domingo, 20 de junio de 2010

-★LOS EXITOS DE HITLER



       Es evidente que el nombre de Hitler se asocia a lo peor del ser humano. Constantemente se intenta que todas las generaciones sepan quién fue Hitler. La prensa, el cine, los colegios y las universidades se encargan de ello constantemente. Recientemente una encuesta britanica llegó a la absurda conclusión de que 1 de cada 20 escolares identificaba a Hitler con un entrenador de fútbol. Pero la conclusión es ilusoria porque en todas las encuestas los encargados ofrecen varias respuestas, así que si hubieran puesto como respuesta "Hitler fue un famoso cocinero" el titular habría sido "1 de cada 20 estudiantes cree que Hitler fue un cocinero". En todo caso, que 19 de cada 20 estudiantes sepan quién fue Hitler, nos da una idea de lo popular del personaje. Aun así, alguien pretende que el 100% de la población identifique a Hitler a la perfección. Para mi es un misterio ese empeño. No ocurre con ningún otro personaje historico. Lo que tampoco logro entender es que la sociedad ponga el grito en el cielo cuando aparecen bandas de neonazis, cuando lo cierto es que la información sobre Hitler es abrumadora. No es de extrañar pues, que tras semejante promoción de Hitler, siempre surjan admiradores. Incluso aunque esa promoción sea tan negativa como es el caso de Hitler.




Pero hubo una época en la que Hitler fue un personaje muy popular, admirado y querido, tanto en Alemania como en el extranjero. Hacia 1937 Hitler consiguió éxitos impresionantes. En solo cuatro años logró elevar la calidad de vida de los alemanes a unos niveles no conocidos. Consiguió elevar la calidad de los servicios sanitarios "a un grado tal que muchos extranjeros quedaron impresionados" (J.Toland). La mortalidad infantil se redujo drásticamente. Muchas enfermedades, como la tuberculosis, disminuyeron notablemente. Los jóvenes tenían una buena forma física. El diputado británico Arnold Wilson quedó tan impresionado que escribió "hasta las personas más pobres van mejor vestidas que antes, y sus rostros alegres atestiguan su buena salud psicológica". Continuo con Toland: "las condiciones de trabajo mejoraron con más ventanas, menos hacinamientos y mejores lavabos. Todas las oficinas y talleres se mantenían limpios y ordenados; había flores en abundancia, de modo que los trabajadores pudieran también disfrutar su entorno. Nunca el obrero había gozado de privilegios semejantes". A los obreros se les ofrecía acceso a la cultura y podían ver gratis teatro, exposiciones, películas y cursos educativos. Como ya hemos visto, se inicio lo que ahora conocemos como "turismo". Hitler pretendió extender la igualdad en todo el país. Incluso el explorador judío Sven Hedin escribió que "Hitler estaba dotado de una pasión irrefrenable por la justicia, una visión política inspirada, una perspicacia infalible y una preocupación genuina por el bienestar de los conciudadanos".


Toland dijo que si Hitler hubiera muerto en 1937 "sin lugar a dudas habría bajado a la tumba como una de las figuras más grandes de la historia alemana". De la misma forma que no se puede dudar de que Hitler fue un personaje nefasto para millones de personas, tampoco se puede dudar de su preocupación por el bienestar de sus ciudadanos. En alguna ocasión ya he hablado sobre las ideas de Hitler. Muchas de ellas nos parecen ahora lógicas, pero no cabe duda de que fue un adelantado a su época. Según Toland " preveía otras innovaciones para el futuro. En las grandes ciudades habría aparcamientos subterráneos automatizados, centros libres de tránsito, numeroso parques y espacios verdes, y un control estricto de la contaminación. Como parte de su obsesión personal por la limpieza, el problema de la polución lo preocupaba de tal modo que exhortaba a la industria a comprometerse con la eliminación completa de los gases nocivos". Como vemos, Hitler ya se anticipó a los problemas de contaminación que sufrimos en la actualidad y cabe preguntarse si con un Hitler triunfante hubiera sido posible el deterioro de la capa de ozono.


Otro logro importante en la política de Hitler fue la consecución del pleno empleo, algo que pocos regímenes han conseguido. Como es conocido, Hitler fue un apasionado de la arquitectura y el urbanismo. En la biografía de Toland podemos leer en boca de Hitler:

"El espacio es esencial y me deleita ver a nuestros arquitectos trazar proyectos amplios y espaciosos. Sólo así evitaremos el surgimiento de ciudades en las que las casas están amontonadas casi unas encima de las otras, como puede verse en Zwickau, Gelsenkirchen y muchas más. Si me desterraran a una ciudad de este tipo, privada de toda belleza, perdería el ánimo y la alegría con tanta seguridad como si me desterraran de mi patria. Por lo tanto estoy decidido a que por lo menos cierto grado de cultura y belleza penetre hasta la más humilde de nuestras aldeas para que, paso a paso, el atractivo de todas nuestras ciudades alcance un grado elevado"

      En todo caso, lo cierto es que las democracias ven en Hitler  un peligro porque su régimen ha sido la única alternativa con éxito que ha surgido en la historia. Ningún otro regimen cosechó los éxitos de Hitler. Es evidente que las democracias "copiaron" muchas de las ideas de Hitler.


-FAMILIARES DE HITLER VIVOS!! PARTE 2



        Tiene razón Norman Davies cuando cataloga a las publicaciones sobre Hitler como "Industria Hitler". Lo vengo comentando desde que comencé el blog. Pues bien, la "Industria Hitler" aumenta y aumenta y cada día nos sorprende con nuevas y absurdas noticias. La de hoy me ha llamado poderosamente la atención. El periódico El Mundo publica, en gran despliegue, una noticia sobrelos familiares vivos de Hitler. Dos belgas obsesionados con Hitler llevan años buscando a familiares del Führer. Hasta la fecha han localizado a 39 descendientes. Cuatro se encuentran en Estados Unidos y el resto entre Austria y Alemania. Todos ellos se han cambiado el apellido para poder vivir en paz. El reportaje de El Mundo me ha resultado grotesco y sensacionalista. 

      El tono de los investigadores también deja mucho que desear. Veamos, los dos investigadores son amateurs y llevan a cabo sus investigaciones por su cuenta. Según cuenta el artículo, el estudio de estos investigadores esta repleto de libros sobre Hitler y documentos, fotografías etc. Tal obsesión por Hitler les ha llevado a perseguir a los descendientes del Führer. Y, dadas todas las circustancias que rodean a la figura de Hitler en la actualidad, me pregunto con qué fin han realizado estas investigaciones. Lo primero que me viene a la mente es ¿cuál es la utilidad histórica de estas investigaciones? No se me ocurre ninguna, a parte de la del puro morbo y la de complicar la vida de estas personas. Me parece simplemente una falta de respeto y, sobretodo, hacer peligrar la vida de estas personas. Porque, con el odio que genera Hitler, cualquier descerebrado puede intentar matarlos. Así que, de primeras, lo que han hecho estos investigadores me resulta reprobable.

Me sorprende que los familiares de Hitler que viven en Estados Unidos hayan decidido no tener descendencia "para extinguir la saga". A mi me aterra que el ser humano pueda llegar a ser tan imbécil para pensar algo así. Con razón Hitler no quiso tener descendientes. De hecho sus familiares siempre le crearon más problemas que alegrías. Ya hablé en una ocasión de su sobrino.

Los métodos utilizados por los dos investigadores rozan con la criminalidad. En una época en que la protección de datos esta a la orden del día y la privacidad es algo sagrado, estos dos tipos no han tenido escrúpulos en tratar de conseguir pruebas de ADN mediante métodos criminales. Es decir, han conseguido muestras de ADN robándolas. En una ocasión esperaron durante siete días seguidos para conseguirlo. Esperaron hasta que un hombre llamado Alexander A. Stuart-Houston se dirigió hacia un restaurante de comida rápida, comió unas alitas de pollo. Al limpiarse los labios tiró una servilleta al suelo y ellos la recogieron como oro en paño. Lo curioso es que llamaron a esa servilleta "servilleta asquerosa" simplemente por creer que quien la utilizó era descendiente de Hitler. A tal extremo ha llegado el nombre de Hitler. Para echar más leña al fuego, los investigadores aseguran que mientras trasladaban la servilleta en un avión, a su lado se encontraba un judío que leía el Talmud. Les resultó una anécdota lo suficientemente atractiva como para contarla. A mi, sinceramente, me parece digna de una patología mental.

Después consiguieron otra muestra de ADN, esta vez de un descendiente que vive en Austria. Parece ser que en esa ocasión el familiar se mostró partidario de dársela. Pero lo cuentan como si fuera una hazaña. El hombre accedió a regañadientes a frotar un algodón en su boca. Algo rocambolesco, vamos. Los análisis que hicieron confirmaron que se trataba del mismo ADN. Por lo menos una de las conclusiones que sacaron es que Hitler no tenía ascendencia judía, como se ha afirmado en muchas ocasiones. "Algunos biógrafos mienten" dicen, aludiendo al famoso bulo de la ascendencia judía de Hitler.

El reportaje de El Mundo incluye también la noticia, ya difundida hace tiempo, de un supuesto hijo de Hitler. Y se han inventado un nuevo término: "cazahitlers" que hará las delicias de la prensa sensacionalista.

Yo he leído el reportaje entre divertido, indignado e incrédulo. Me parece que lo que ocurre con Hitler roza ya el paroxismo. Saber que existen descendientes del Führer no benefia en absoluto a la historia, ni la cambia. Todo lo contrario, perjudica a esos descendientes y alimenta más la "industria Hitler". Y es que con Hitler no existen límites. El peligro que se corre es que Hitler se convierta en una marca literaria en donde todo tenga cabida. El publico, ávido de noticias, se fascinará por todo lo que incluya la palabra "Hitler". Porque lo que ocurre con el Führer no ha ocurrido con ningún personaje histórico. Ni siquiera con Jesucristo. Alguien dijo que el siglo veinte fue el siglo de Hitler. Yo afirmo que Hitler es el personaje de la historia por excelencia. Nunca ningún mandatario ha dado tanto rendimiento económico, ni se han vertido tantas mentiras ni tanta vulgaridad. Porque al final lo que queda de las investigaciones y publicaciones sobre Hitler es el puro morbo y la más absoluta falta de respeto, no ya hacia Hitler, que no se puede defender, sino hacia la propia historia y los lectores.

Estos dos investigadores pretenden publicar un libro con sus pesquisas. Yo, directamente les encarcelaba por intentar hacer la vida imposible a unas personas que no tienen ninguna culpa de ser descendientes de Hitler. En una ocasión leí que todas las personas del mundo que tienen los ojos azules descienden de una misma persona. Lo que nos convierte a todos los que tenemos los ojos azules en descendientes de Hitler. O de Paul Newman.
Arriba podéis ver el arbol genealógico de Hitler que publica El Mundo.




-HITLER Y SU FAMILIA PARTE 1



Explicar el árbol genealógico de Hitler resulta una tarea ardua. Pero poco a poco intentaré hacerlo con las mismas limitaciones que los propios historiadores tienen, por supuesto. En todo caso, podemos hablar de algunos familiares de Hitler. Comienzo por Patrick Hitler (en la imagen). Nació en 1911 y era hijo de Alois Hitler y Bridget Dowling, de nacionalidad irlandesa. Alois era hermanastro del Führer así que podemos considerar a Patrick Hitler medio sobrino de aquel. Cuando Hitler alcanzó el poder, Patrick viajó a Alemania para que su conocido tío le enchufara en un buen puesto de trabajo. El Führer le colocó en un banco y después en la fabrica Opel. Pero Patrick aspiraba a algo mejor. Como aún no tenía la nacionalidad alemana, el Führer le dijo que si adoptaba la nacionalidad alemana le daría un mejor empleo. Sin embargo Patrick no quiso renunciar a su nacionalidad británica. Así que se marchó a Inglaterra desde donde escribió un panfleto que tituló "Por qué odio a mi tío". Finalmente se mudó a Estados Unidos donde se enroló en el ejército. Cuentan que cuando fue a enrolarse dijo su apellido "Hitler" y el oficial bromeó diciendo que él se apellidaba "Hess".´

Así que resulta curioso que un familiar de Hitler luchara en el bando contrario. No es de extrañar que el Führer nunca hablara bien de su familia. En 1947 Patrick cambió su apellido por el de Stuart-Houston .

Patrick Stuart-Houston tuvo 4 hijos. Uno de ellos murió, así que aún quedan 3 que llevan la sangre de Hitler. Se rumoreaba que hicieron un pacto para no tener hijos para que la sangre de Hitler no se perpetuara. Pero parece ser que es una leyenda.
Patrick Stuart-Houston, o Patrick Hitler, murió en 1987.

-MICHAEL JACKSON Y HITLER




Me van a permitir el inciso pero no he podido evitar comentar la noticia. Antes de nada, y como todo lo que rodea a Michael Jackson, vamos a tomar la noticia con reserva, porque todo lo que rodea al ídolo de masas puede no ser cierto. Pero hoy he visto una noticia que dice:  "Michael Jackson admiraba a Hitler". Bien, lo primero es que no me resulta del todo descabellado. Y comienzo a pensar el por qué tantos famosos admiran a Hitler. 

Hitler fue un personaje que arrastró a millones de personas. Le seguían allí donde iba y la gente le admiraba hasta límites insospechables. Algo exactamente igual que los ídolos del pop, solo que a una escala aún mayor. Algo que nuestros actuales ídolos quisieran tener. Es una suposición mía, claro. Pero puedo comprender esa admiración. Lo que ocurre es que en el caso de Michael Jackson la cosa se me antoja más surrealista. Pero si lo pienso mejor, me digo a mi mismo: 
¿y por qué no? 
¿Por qué no va a admirar a Hitler y decirlo?
¿Te convierte eso en un monstruo?  No!!. 



Además, Jackson nos advierte, según la entrevista, que "Fue un orador genial. Para hacer que tanta gente le siguiera, cambiara y odiara, tenía que ser un hombre de espectáculo, y lo era". Vamos, exactamente lo mismo que dijo David Bowie en los años 70. 
¿Está loca esta gente? No, no lo están. Porque, amigos, admirar a Hitler no es una enfermedad. Esten tranquilos,  admirar a Hitler es un hecho natural que no nos convierte en dementes. Y me parece muy bien que muchos ídolos del pop o del rock digan que admiran a Hitler porque esto nos ayuda en nuestra lucha por convertir a la figura de Hitler en humana. 

Nos aleja del vano intento de querer convertirlo en el mismo diablo. Michael Jackson dijo que Hitler fue un orador genial, lo cual es cierto. De lo que sí se puede alegrar Michael Jackson es de estar muerto porque la que le hubiera caído encima con semejante osadía hubiera sido peor que cuando asomó a su hijo por una ventana de un hotel, alemán por cierto.

         Muchos trajes de Michael Jackson son prácticamente militares. Incluso sus movimientos eran marciales. No es de extrañar que el bueno de Michael sucumbiera también ante el Führer. Yo me sigo preguntando qué es lo que han hecho tan mal los aliados, o quien comenzó a difundir la imagen diabólica de Hitler, para que, tras más de 60 años de difamaciones sobre Hitler, exista tanta gente que dice admirarle. 
¿Alguien se acuerda de Rooselvelt? 
¿de Churchill? 
¿de aquel general francés? 
¿de Tito? 

         Cielos! Hitler es el único triunfador. Miles y miles de libros, miles de películas, anuncios de televisión, noticias de actualidad, debates.... Hitler está más vivo que nunca. Y la cosa no tiene fin. La industria Hitler nos deparará más sorpresas. Seguirán intentando difamarle a toda costa con mentiras. Pero algo tuvo que tener este personaje porque sigue dando mucho que hablar. La única forma de enterrar a Hitler definitivamente era no hablando de él. Porque hoy no sabríamos absolutamente nada de él ni de su obra. Pero conocemos muchas cosas. Y queremos seguir conociendo. Michael Jackson y Hitler. Solo se me ocurre una cosa: con esto sí que Hitler ha ganado definitivamente la guerra.

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