Un informe de ingeniería sobre las supuestas cámaras
de gas para ejecución en Auschwitz, Birkenau y Majdanek en Polonia.
COMENTARIO DEL EDITOR
Pocas veces en la historia
se presenta la oportunidad de leer un documento que tiene el potencial de
destrozar un mito histórico ya convertido en leyenda; es decir, el “Holocausto”
judío, que acusa a los alemanes de la gasificación de millones de judíos en
campos de concentración en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
El Informe Leuchter es uno de aquellos documentos raros y
preciosos. Preparado y escrito por Fred A. Leuchter, un consultor en los
Estados Unidos para el diseño, la construcción y el mantenimiento de cámaras de
gas para ejecución; el informe expone la metodología y los resultados de la
primera investigación forense de los actuales sitios en Polonia donde las
gasificaciones supuestamente habrían ocurrido. La conclusión de Leuchter, después
de haber inspeccionado los sitios y analizando las muestras que tomó de las
paredes y de los pisos, por su contenido total de cianuro, fue definitiva: las
supuestas cámaras de gas jamás podían haber sido usadas – ahora o en aquellos
tiempos – como cámara de gas para la ejecución.
David Irving, el distinguido historiador británico, ha denominado al Informe
Leuchter como un documento “destrozador”, el cual fue elemental para
reforzar sus convicciones de que toda la mitología del Holocausto está ahora
expuesta a la duda. Este constituye un documento que los historiadores del “Holocausto”
pueden ignorar solamente so pena de perder su reputación como científicos
objetivos. Después del Informe Leuchter, el supuesto genocidio
perpetrado por los alemanes contra los judíos, usando cámaras de gas como
instrumento de matanza, no puede ser sostenido por más tiempo.
El editor se enorgullece en presentar el Informe Leuchter, a los
lectores imparciales y
honestos.
PREFACIO
En enero de 1988, estando en Toronto, Canadá, participé en la defensa del señor
Ernst Zündel, un germano-canadiense, quien fuera procesado por “difundir
noticias falsas”, publicando: “¿Murieron, realmente, seis millones?”, un librito
que desafiaba el punto de vista prevaleciente de que seis millones de judíos
fueron asesinados por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, mediante el
uso de cámaras de gas, utilizando cianuro (gas Zyklon-B).
Ernst Zündel fue procesado, anteriormente, por el mismo asunto en 1985. El
juicio duró siete meses y terminó con una sentencia y una condena de 15 meses
de prisión. En enero de 1987, la Corte de Apelaciones de Notario anuló el
juicio a raíz de graves errores legales y ordenó la iniciación de un nuevo
juicio. Este nuevo juicio se inició el 18 de enero de 1988 y aún se sigue, al
momento de escribir este informe.
Freíd A. Leuchter, de 45 años de edad, es un ingeniero que vive en Boston,
Massachussets, especialista en el diseño y fabricación de equipos para
ejecución, utilizados en las cárceles de Estados Unidos. Uno de sus mayores
proyectos ha sido el diseño de una cámara de gas para la penitenciaría estatal
de Missouri, en Jefferson City.
Mis conversaciones iniciales con Fred Leuchter tuvieron lugar en Boston el 3 y
4 de febrero de 1988. Me impresionó por sus respuestas concisas a mis preguntas
y por su habilidad para explicar cada detalle del proceso de gasificación. El
me confirmó la naturaleza particularmente peligrosa de una ejecución con
cianuro.
Las ejecuciones, con ese gas, se llevaron a cabo por primera vez en los Estados
Unidos en 1924, pero hasta el día de hoy, en 1988, aún existen dificultades en
la construcción de cámaras de gas para este propósito, además de problemas con
las filtraciones. Por otra parte, noté que Fred Leuchter no dudaba sobre la
veracidad del Holocausto.
De regreso a Canadá y después de haber informado a Ernst Zündel de mis
conversaciones con Fred Leuchter, Zündel decidió solicitar a aquél un peritaje
sobre las supuestas cámaras de gas en Auschwitz, Birkenau y Majdanek.
Fred A. Leuchter aceptó el encargo luego de una reunión donde además revisó
fotografías de campos de concentración durante la guerra, planos de crematorios
y de las supuestas cámaras de gas, documentos sobre el Zyklon-B y diapositivas
tomadas de los sitios por el investigador sueco Ditlieb Felderer, en 1970.
El 25 de febrero de 1988, Fred A. Leuchter viajó a Polonia, junto con su esposa
Carolyn, su dibujante, Howard Miller; el cameraman Jürgen Neumann y el
traductor polaco Theodor Rudolf. Ellos regresaron el 3 de marzo , después de
ocho días de permanencia en Polonia.
Posteriormente, Fred Leuchter escribió un informe de 192 páginas, incluyendo
los apéndices (*). Sus conclusiones fueron claras: La evidencia de que no hubo
cámaras de gas para ejecuciones en Auschwitz, Birkenau y Majdanek fue
contundente y se estableció que las supuestas cámaras de gas no podrían haber
sido utilizadas para ejecuciones, ni ahora ni nunca.
El 20 y 21 de abril de 1988 participó el señor Leuchter como testigo en el
juicio contra Zündel en Toronto, Canadá.
Al principio contestó las preguntas que le hizo el abogado defensor de Ernst
Zündel, Douglas H. Christie, asistido éste por Keltie Zubko y Bárbara Kulaszka.
Leuchter encaró, luego, el interrogatorio contradictorio del fiscal de la
Corona, John Pearson, quien fue asistido durante todo el juicio por otro fiscal
de la Corona, por un empleado judicial y por frecuentes consultas de asesores
judíos que se encontraban sentados directamente detrás de él en la sala del
juzgado.
El interrogatorio tuvo lugar en presencia de un juez y de un jurado de once
miembros. En la sala del juzgado la atmósfera era en extremo tensa. Me tocó
estar sentado al lado de numerosos expertos revisionistas, entre ellos el Dr.
William Lindsey, investigador químico jefe de la Corporación Dupont hasta su
retiro en 1985. Cada uno en la sala del juzgado, independiente de sus puntos de
vista personales con respecto al tópico en investigación, se estremecía, así lo
creo, pues participábamos en un evento histórico. El mito de las cámaras de gas
se acabó.
El día anterior, el director de la penitenciaría estatal de Missouri, Bill
Armontrout, había dado testimonio explicando el procedimiento y el
funcionamiento en la práctica de una cámara de gas cianuro. Para cualquiera que
escuchara atentamente le quedaría claro que fue imposible ejecutar a una sola
persona de esta manera y que entonces la supuesta ejecución de centenares
de miles de personas por los alemanes, utilizando Ziklon-B, sería tratar de
resolver el problema de la cuadratura del círculo.
Siguiendo a Fred Leuchter dio testimonio el Dr. James Roth, Ph.D. (Cornell
University), gerente de Alpha Analytical Laboratorios, en Ashland,
Massachussets. El Dr. Roth dio un informe sobre los análisis de las muestras
tomadas de las paredes, de los techos, de los pisos y de otras estructuras
interiores de las supuestas cámaras de gas de Auschwitz I y Birkenau. Los
análisis revelaron que no había vestigios de cianuro en las muestras y que en
algunos casos el nivel era extremadamente bajo. La única excepción se encontró
en la muestra de control número 32, toma de las instalaciones de desinfección
número 1 en Birkenau. Estos resultados fueron reproducidos en el gráfico del
Apéndice I (*) del informe y expuestos al jurado por un proyector “overhead”.
La diferencia en el cianuro detectado en las instalaciones de desinfección, por
un lado, y en las supuestas cámaras de gas, por el otro fue espectacular. Los
niveles de cianuro extremadamente bajos que se encontraron en algunos
crematorios fueron, según mi opinión, el resultado de la desinfección de los
inmuebles durante la guerra.
Creo que fui el primero en señalar que todos los estudios sobre las supuestas
cámaras de gas para ejecuciones alemanas, utilizando Ziklon-B, deberían
comenzar con un estudio de las cámaras de gas para ejecuciones americanas. Ya
en 1977 empecé, con la ayuda de un amigo americano, Eugene C. Brugger, abogado
en New York City, una investigación en esta área. Durante esas investigaciones
conseguí información de seis penitenciarias americanas: Saint Quentin, en
California; Jefferson City, en Missouri; Santa Fe, en New Mexico; Raleigh, en
North Carolina; Baltimore, en Maryland, y Florence en Arizona. Me vi obligado a
concluir, en ese entonces, que solamente un experto en la tecnología de cámaras
de gas americanas podría, finalmente, determinar si las supuestas cámaras de
gas para ejecuciones alemanas estabas capacitadas para tal uso como lo describe
la literatura a favor del Holocausto.
Durante los siguientes años, mis artículos sobre las cámaras de gas alemanas
siempre hacían referencia a las cámaras de gas americanas. Estos artículos
incluyeron “El rumor sobre Auschwitz o el problema de las cámaras de gas”,
publicado el 29 de diciembre de 1978, en el diario francés Le Monde, y
una extensa entrevista publicada en agosto de 1979 en la revista italiana Storia
Illustrata. En septiembre de 1979 visité la cámara de gas en Baltimore,
Maryland, y conseguí ocho fotografías de la cámara y documentación adicional.
Luego, durante una reunión sostenida en New York City, bajo la dirección de
Fritz Berg, enseñé la hoja de control del procedimiento de la cámara de gas de
Baltimore y discutí sus implicaciones. En 1980 publiqué en el primer número del
recién creado Journal of Historical Review un artículo titulado “Los
Mecanismos de la gasificación”, en el cual describí con detalles los
procedimientos de las cámaras de gas en uso en los Estados Unidos. En el mismo año publiqué en Vérité historique
ou vérité politique? Las ocho fotografías de la cámara de gas de Baltimore. Preparé un video
titulado “El problema de la cámara de gas”, en 1982, el cual empezaba con un
análisis de las cámaras de gas americanas. En 1983 redacté para el Institute
for Historical Review de los Ángeles, un libro en idioma inglés sobre las
controversias del Holocausto que incluyó. Por vez primera, un listado de
preguntas hechas a los administradores penitenciarios y sus respuestas. El
libro, sin embargo, nunca fue publicado: el 4 de julio de 1984, el Día de la
Independencia Americana, los archivos del Instituto fueron destruidos por un
incendio. Este fuego destruyó intencionalmente la capacidad financiera del
Instituto, y una cantidad de proyectos, incluido el de mi libro, fueron
abandonados.
El holocausto apareció como un asunto de enormes proporciones. Pero este
“gigante”, como señaló el Dr. Arthur Butz en “la Estafa del Siglo Veinte” (The
Hoax of the Twentieth Century), es un gigante con pies de barro. Para
observar los pies de barro hay que visitar solamente el Campo de Concentración
de Auschwitz en Polonia. Con las palabras del Dr. Wilhelm Stäglich: “ La tesis
del exterminio se mantiene o cae con la alegación de Auschwitz fue una
‘factoría de muerte’ ”; y para mí todo el misterio de Auschwitz gira alrededor
de los 65 metros cuadrados de la supuesta cámara de gas en Auschwitz I y de los
210 metros cuadrados de la supuesta cámara de gas de Birkenau. Estos 275 metros
cuadrados tendrían que haber sido sometidos a una investigación forense
inmediatamente después de la guerra por parte de los Aliados, pero una
investigación de esta naturaleza no se llevó a cabo ni entonces ni después. En
Polonia, el magistrado Jan Sehn ordenó algunas investigaciones forenses en
Auschwitz, pero éstas no se hicieron en las supuestas cámaras de gas para
ejecuciones.
Las investigaciones hechas por “Revisionistas” han demostrado que las supuestas
cámaras de gas para ejecuciones no pudieron haber sido utilizadas para tal fin.
Ditlieb Felderer publicó fotografías que muestran la precaria construcción de
las aberturas de aireación y de las puertas que conducen hacia el interior de
las cámaras de gas y la falta de manchas azul de Prusia en las paredes. Yo
mismo descubrí en los archivos del Museo Estatal de Auschwitz (archivos que
fueron bien guardados por los oficiales comunistas) los planos de estas
supuestas cámaras de gas, y mandé publicarlos en distintos libros y artículos.
Estos planos fueron, también, mostrados en la primera convención del Institute
for Historical Review), en los Ángeles, en 1979, donde estuvo presente el
Sr. Zündel. En realidad, estas supuestas cámaras de gas han sido salas
mortuorias o, como indicaban los planos, “Leichenhalle” (sala de muertos) para Krema
I (posteriormente transformado en refugio antiaéreo) y “Leichenkeller”
(sótano de morgue) para Krema II.
No obstante, para obtener
una confirmación científica completa de lo que el sentido común nos compelió a
ver y de lo que el trabajo de investigación revisionista y las
documentaciones han revelado, fue necesario buscar un especialista en cámaras
de gas americano. Desesperadamente traté de encontrar a un hombre quien no sólo
fuera un experto en tecnología de cámaras de gas, sino que tuviera coraje suficiente
para llevar a cabo una investigación semejante en un país comunista y de
publicar los resultados en el caso que éstos confirmaran las conclusiones revisionistas.
Felizmente, me equivoqué.
Fred Leuchter fue el especialista. El viajó personalmente a Polonia, condujo la
investigación forense, escribió su informe y dio testimonio ante la Corte
canadiense en el proceso del Sr. Zündel. Al hacerlo, entró silenciosamente
en la historia.
Fred Leuchter es un hombre modesto, decidido, quien, además, habla con
precisión. Sin duda, sería un excelente profesor, pues tiene el verdadero don
de hacer entender a la gente las dificultades de cualquier problema. Cuando le
pregunté si él tendría temor por posibles consecuencias peligrosas, contestó:
“un hecho es un hecho”. Después de haber leído el Informe Leuchter, David
Irving, el famoso historiador británico, declaró el 22 de abril de 1988,
durante su testimonio en Toronto, que aquello es un documento “aplastante”, el
cual será esencial para todo futuro historiador que escriba sobre la Segunda
Guerra Mundial.
Sin Ernst Zündel casi nada de todo lo que ha trascendido podría haber sido
concebido. El sacrificó todo por la búsqueda de la exactitud histórica,
viviendo bajo condiciones difíciles, enfrentando enemigos influyentes y
poderosos. Las presiones pesan sobre él, permanentemente, siendo éstas de lo
más inesperadas y, a menudo, arteras. Pero él posee una personalidad fuerte y
un carisma especial, sabe cómo analizar cualquier situación dada, cómo evaluar
las relaciones de fuerzas y cómo revertir la adversidad en ventaja. Es capaz de
atraer y movilizar personas de elevadísima competencia desde todos los rincones
del mundo. En suma, es un hombre que cala profundo, un genio que combina el
sentido común con una aguda comprensión de la gente.
El podría ir, una vez más, a la prisión por sus investigaciones y sus
convicciones o podría ser amenazado con la deportación. Todo esto es posible.
Cualquier cosa puede ocurrir cuando existe una crisis intelectual y un
realineamiento de conceptos históricos de semejantes dimensiones. Revisionismo
es el gran reto intelectual del fin de este siglo. Independiente de lo que
pueda ocurrir, Ernst Zündel ya es el vencedor. El es un pacifista-activista,
quien consiguió esta victoria por medio del poder de la razón y de la
persuasión.
Robert Faurisson
Toronto, 23 de abril de 1988
P.D.: Ernst Zündel fue declarado culpable por
el Jurado, el 11 de mayo de 1988, “por difundir noticias falsas, a sabiendas,
sobre el Holocausto”. Fue sentenciado a 9 meses de prisión, y se le concedió
libertad bajo caución después de haber firmado una orden mordaza, prometiendo
no escribir ni hablar sobre el “Holocausto” hasta el fin del procedimiento de su
apelación. De este modo se juntó, pues, con Galileo.
INTRODUCCIÓN
En febrero de este año
(1988) se puso en contacto conmigo el Dr. Robert Faurisson por el Proceso del
Sr. Ernst Zündel y me pidió considerar un encargo para investigar las supuestas
cámaras de gas para ejecuciones que hicieron funcionar los nazis en Polonia, y
a la vez exponer una opinión de ingeniería en cuanto a su operabilidad y
eficiencia. Por otra parte, me solicitaron efectuar una evaluación forense de
crematorios allí existentes. Después de una reunión con el Sr. Zündel, su
abogado defensor, Dr. Douglas H. Christie, y miembros de su equipo, en cuya
oportunidad se discutió el proyecto, me informaron que mi dictamen se usaría en
el caso “The Queen vs. Zündel”, que se trataba, entonces, ante la Corte
de Distrito de Toronto. Aceptada esta situación, se resolvió que la
investigación incluyera a Auschwitz, Birkenau y Majdanek (Lublin) y todos los
crematorios agregados y las supuestas cámaras de gas para ejecuciones. Yo
acepté la demanda y el 25 de febrero de 1988 conduje un equipo de
investigadores hacia Polonia. El grupo lo componían: mi esposa Carolyn
Leuchter; Sr. Howard Miller, dibujante técnico; Sr. Jürgen Neumann, cameraman,
y el Sr. Theodor Rudolf, intérprete. Regresamos el 3 de marzo de 1988, después
de haber inspeccionado todas las instalaciones requeridas en Auschwitz,
Birkenau y Majdanek. Este Informe y mi dictamen son el resultado de esas
investigaciones llevadas a cabo en Polonia.
OBJETIVO
El propósito de este informe
y de la investigación sobre la cual está basada es determinar si las supuestas
cámaras de gas para ejecuciones y las instalaciones de crematorios en estos
tres sitios en Polonia, a saber: Auschwitz, Birkenau y Majdanek, podrían haber
funcionado, operacionalmente, así como están descritas en la literatura sobre
el Holocausto. Para este propósito la investigación incluyó la inspección
física de las instalaciones, el estudio del diseño de estas instalaciones y una
descripción del procedimiento aplicado en estas instalaciones, para determinar
la cantidad de gas utilizado, así como el tiempo necesario de estas operaciones
(por ejemplo, tiempos de ejecución y de ventilación), el espacio físico de las
cámaras en relación a la capacidad ocupacional, el procedimiento y el tiempo
necesario para manejar y cremar cadáveres, con el objetivo de determinar la
veracidad y la credibilidad de relatos insostenibles. Este informe no incluye
la determinación de cifras sobre personas que perecieron o fueron asesinadas
por otros medios que no sean el gas, o si un eventual “Holocausto” haya
ocurrido. Además, no es la intención del autor el redefinir el “Holocausto” en
términos históricos, sino de suministrar evidencia e información científica de
los sitios actuales y exponer una opinión basada en todos los datos
científicos, cuantitativos y de ingeniería al alcance, en cuanto al propósito y
uso de las supuestas cámaras de gas para ejecuciones y de las instalaciones de
los crematorios en los sitios investigados.
ANTECEDENTES
El investigador principal y
autor de este informe es un especialista en diseño y fabricación de “equipos”
para ejecución, quien trabaja, específicamente, sobre este tema y diseño de
“equipos” en los Estados Unidos, que se han utilizado en la ejecución de
personas condenadas por medio de gas cianhídrico.
El investigador
personalmente inspeccionó las instalaciones en Auschwitz, Birkenau y Majdanek,
hizo mediciones, tomó muestras forenses, revisó literatura sobre diseño y
manejo de las cámaras de gas para desinfección de la firma DEGESCH, sobre el
gas Zyklon-B y material referente a procedimientos de ejecución. Muchos de los
materiales revisados constituyen literatura adquirida y leída en Polonia,
incluso las copias de los croquis originales de los Krema I, II, III, IV y V.
ALCANCE
El alcance de este informe
incluye la inspección física y datos cuantitativos obtenidos en Auschwitz,
Birkenau y Majdanek, literatura suministrada por oficiales en los tres (3)
museos, copias heliográficas de los Kremas I, II, III, IV y V obtenidas
de los museos, y material relativo a las cámaras de desinfección de DEGESCH y
sus instalaciones (incluye equipamiento y metodología de uso con gas Zyklon-B),
una descripción de la operación de las instalaciones en cuestión y muestras
forenses tomadas en los Kremas investigados. Incluye, además, datos
sobre el diseño de cámaras de gas en los Estados Unidos y procedimientos
operacionales de conocimiento del propio investigador, debido a su trabajo en
esa actividad, como así también una investigación de crematorios y sus
procedimientos en los Estados Unidos. Todo esto ha sido utilizado para la
elaboración de este informe.
Al utilizar todos estos datos, arriba mencionados, el
investigador se limitó a enfocar este estudio sobre lo siguiente:
a)
la capacidad de las supuestas cámaras de gas para ejecuciones, de haber sido
realizado un asesinato masivo de seres humanos mediante el uso del gas Zyklon-B
en Auschwitz I, y en Birkenau y con monóxido de carbono y / o gas Zyklon-B, en
Majdanek;
b)
la capacidad de los crematorios investigados de haber realizado la cremación de
una supuesta cantidad de seres humanos en un supuesto término de tiempo.
RESUMEN Y DICTAMEN
Después de haber estudiado
la literatura al alcance, la investigación y la evaluación de las instalaciones
existentes en Auschwitz, Birkenau y Majdanek por el experto en lo referente al
diseño de cámaras de gas, la investigación sobre tecnología de crematorio y la
inspección a crematorios modernos, el autor no encontró evidencia alguna de que
las instalaciones, es decir, las supuestas cámaras de gas para ejecuciones,
hayan sido usadas como tal, y llegó, además, al resultado de que a raíz del
diseño y la fabricación de estas instalaciones, las mismas no pudieron haber
sido utilizadas como cámaras de gas para ejecuciones.
Asimismo, una evaluación de
las instalaciones de los crematorios, muestra la evidencia terminante de que
existe una contradicción entre el supuesto volumen de los cadáveres cremados y
el tiempo generalmente requerido para ello. Por todo esto, y por el mayor
conocimiento técnico del autor, se da constancia que ninguna de las
instalaciones investigadas han sido utilizadas jamás para la ejecución de seres
humanos, y que los crematorios no podían haber soportado de ninguna manera las
supuestas cargas atribuidas a ellos.
METODOLOGIA:
El procedimiento seguido en el estudio y en el análisis forense, que dio como
resultado al presente informe, fue el siguiente:
1. Un estudio general de antecedentes
del material al alcance
2. Una inspección in situ para
la investigación forense de las instalaciones en cuestión que incluyeron la
toma de datos físicos (mediciones e información de la construcción) y la toma
de muestras físicas considerables (ladrillos y revoque), los cuales fueron
llevados a los Estados Unidos para el análisis químico.
3. Una consideración en base a los
datos logísticos, grabados y visuales (in situ).
4. Una compilación de los datos adquiridos.
5. Un análisis de la información
adquirida y la comparación de esta información con conocidos y probados
diseños, con información logística y de procedimiento, como así también con los
requerimientos actuales para el diseño, la fabricación y operación de cámaras
de gas y de crematorios.
6. Una consideración del análisis
químico del material extraído in situ
7. Conclusiones en base a la
evidencia obtenida
Uso del HCN y del
Zyklon-B como fumigantes
El gas de cianuro
hidrogenado (HCN o ácido cianhídrico) ha sido utilizado como fumigante desde
antes de la Primera Guerra Mundial. Ha sido utilizado, paralelamente, con vapor
y aire caliente y, durante la Segunda Guerra Mundial, con DDT por los Estados
Unidos y sus aliados.
El HCN se obtiene,
normalmente, por una reacción de cianuro de sodio con ácido sulfúrico diluido.
El producto de la reacción química, el HCN, se proyecta en el aire con un
remanente de ácido prúsico (ácido cianhídrico). Esta reacción se efectúa,
normalmente, en recipientes cerámicos.
Este procedimiento ha sido
utilizado para el control de pestes y de insectos en barcos, en edificios, en
cámaras y estructuras especialmente diseñadas. Se deben observar
consideraciones especiales para el diseño y manejo de cámaras con el fin de
asegurar a los técnicos que la usan. El cianuro hidrogenado es uno de los más
poderosos y peligrosos fumigantes químicos. Edificios especialmente construidos
o modificados para tal propósito han sido usados por todas las organizaciones
militares y de salud en el mundo entero. El HCN ha sido utilizado ampliamente
para el control de enfermedades; especialmente para combatir plagas y tifoidea;
para el control de ratas, moscas y piojos. Cámaras especiales se usaron desde
la Primera Guerra Mundial en Europa y en los Estados Unidos. Algunas de estas
cámaras fueron usadas por el ejército alemán en Europa antes y durante la
Segunda Guerra Mundial, y mucho más antes por el Servicio de Inmigración de los
Estados Unidos en Ellis Island, en el puerto de New York. Muchas de estas
cámaras de fumigación fueron fabricadas por DEGESCH, una empresa alemana de
Frankfurt. Durante la guerra, DEGESCH supervisó la distribución de Zyklon-B.
En la actualidad, DEGESCH fabrica HCN.
El Zyklon-B constituyó una
preparación comercial especial que contenía ácido cianhídrico.
La denominación “Zyklon-B”
fue el nombre comercial del producto. El HCN se preparaba en fábricas y se
entregaba en una preparación donde el HCN era absorbido por un portador poroso,
pudiendo ser de pulpa de madera o tierra de diatomea (tiza). Se le
suministró en pastillas y “pellets”. El preparado era sellado, herméticamente,
en latas que requerían un instrumento especial para abrirlas. De esta forma fue
más seguro y más simple el manejo del HCN (Zyklon-B). Los discoides, recortes o
“pellets” tenían que ser esparcidos por el piso del área que debía ser fumigada
o utilizados en una cámara en la cual circulaba aire caliente con más de 78.3°F
(25.7°C). Si fuera usado en edificios, barcos, carpas, o para fumigar
productos, el área debería calentarse a más de 78.3°F de temperatura, el punto
de ebullición del HCN. La falta de estas condiciones implicaría un tiempo mucho
más prolongado para completar la fumigación. La fumigación requiere un mínimo de
24 a 48 horas.
Después de la fumigación, la
ventilación del área requiere un mínimo de 10 horas, lo que depende del local
(y volumen), y más tiempo aún si el edificio no tiene ventanas o tragaluces. Al
área debe sometérsela, luego, a un test químico con respecto a la
presencia de gas antes de entrar. Algunas veces se usan máscaras de gas pero
las mismas no son seguras y no deberían ponerse por más de 10 minutos. Debe
usarse un traje químico completo para prevenir la intoxicación de la piel.
Cuanto más cálida esté la temperatura y más seco el ambiente, tanto más seguro
y rápido se desarrolla el manejo.
La tabla I contiene las
especificaciones para el gas.
TABLA I
(Especificaciones para HCN)
Nombre
:
HCN, ácido cianhídrico o prúsico.
Punto de ebullición
:
25.7°C/78.3°F a 760 mmHg.
Peso
específico
:
0.96 a 18°C/46°F.
Densidad en vapor
:
0.947 (aire=1).
Punto de
fusión :
-13.2°C/8.2°F.
Presión de
vapor : 750
mmHg a 25°C/77°F, 1,200 mmHg a 38°C/100°F
Solubilidad en agua
:
100%
Apariencia
: Transparente.
Color
:
Débilmente azuloso.
Olor : Almendra amarga, muy suave, no irritante
(el olor no se considera
un método seguro para determinar la presencia del veneno)
RIESGOS:
1. Inestable con calor, materiales
alcalinos y agua.
2. Explotará si se mezcla con 20% de
ácido sulfúrico.
3. Polimerización (descomposición)
ocurre violentamente con calor, materiales alcalinos y agua. Una vez iniciada
la reacción es auto catalítica e incontrolable. Explotará
4. Punto de encendido = -18°C/0°F
5. Temperatura de autoencendido =
538°C/1000°F
6. Límite inflamable en el aire
Volumen %
Inferior 6.
Superior 46.
Fuente: Ácido Cianhídrico.
Publicación Dupont, 7-83.
Criterio sobre diseño de una instalación de
fumigación
Una instalación para
fumigación en un edificio, o en una cámara, debe cumplir con los mismos
requisitos básicos. Debe poseer la condición de sellado, poder calentarse y
tener la capacidad de circulación y escape para el aire, debe tener, asimismo,
una chimenea suficientemente alta (por lo menos 40 pies), o un incinerador para
el escape, y medios para la distribución del gas en forma pareja (similar al
material Zyklon-B).
Primero, si la cámara debe
usarse hoy día, ella debe tener un casco soldado a prueba de presión, cubierto
de una pintura inerte (epoxy), o de acero inoxidable o de plástico
(PVC). Las puertas deben tener juntas de un material resistente al HCN (picado
de asbesto, neopreno o teflón) Si es un edificio, debe ser de ladrillo o piedra
y estar cubierto, tanto adentro como afuera, de una pintura inerte (epoxy),
betún, brea o asfalto. Las puertas y ventanas deben tener juntas o estar
selladas con una tela engomada o untada con betún y selladas con sellador como
el neopreno o la brea. En ambos casos, el ambiente debe estar extremadamente
seco. El “sellador” tiene dos objetivos: primero, prevenir mecánicamente
filtraciones desde el interior; y segundo, hacer a las superficies de la
instalación expuestas y porosas, impermeables a la impregnación por el gas
Zyklon-B.
Segundo, la cámara o
estructura debe tener un generador de gas o un sistema de distribución para el
Zyklon-B, que forzaría aire caliente por sobre el Zyklon-B (el generador puede
calentarse con agua, si está sellado), o hacer circular aire caliente y gas. La
mezcla requerida para la fumigación es de 3200 partes por millón (ppm), o un
volumen total de 0.32% de HCN. La cámara debe estar libre de obstrucciones y
tener una capacidad para un flujo de aire fuerte, constante y abundante.
Tercero, la cámara o
estructura debe poseer medios para evacuar mezcla de aire/gas venenosa y
reemplazarla por aire fresco. Generalmente, se lo hace por medio de un dispositivo
de escape y aspiración con una válvula de escape y aspiración, o una
escotilla-persiana de un tamaño suficiente para permitir un normal intercambio
de aire por hora. Un dispositivo de un pie cúbico por minuto (pcm), con
suficiente abertura de escape y admisión, debería permitir normalmente un
cambio completo de aire en 1/2 hora. Este tendría que estar funcionando, por lo
menos, el doble del tiempo requerido, o sea, una o dos horas. Cuanto más grande
la instalación tanto menos práctico lo es (debido al tamaño de los dispositivos
para la ventilación disponibles en el mercado) y el tiempo de escape podría
requerir varias horas más.
El 2escape” se debe ventilar
a una distancia segura, más arriba de las instalaciones donde la corriente de
aire pueda dispersar el gas. Este se ubica, normalmente, a 40 pies por encima
de la estructura, pero debería elevarse más si la estructura se encuentra
resguardada del viento. Si se usa incinerador, la chimenea puede tener una
altura de sólo algunos pies. Generalmente, resulta demasiado costosa la
incineración del HCN debido al volumen de aire que debe manejarse en poco
tiempo.
La temperatura de las
paredes y del aire dentro de la instalación, y del aire aspirado, debe estar,
por lo menos, 10 grados por encima del punto de ebullición del ácido
cianhídrico (78.3°F) para prevenir una condensación del HCN sobre las paredes.
Si la temperatura está por debajo de los 79°F y se produce una condensación, la
instalación debe ser descontaminada con cloro o amoníaco, siendo el primero más
efectivo. Esto se hace pulverizando las paredes manual o automáticamente. Si se
lo hace manualmente, el personal debe llevar trajes de protección (generalmente
de neopreno) y utilizar cilindros de aire, ya que las máscaras de gas son
inseguras y peligrosas. El interior del edificio debe evacuarse por tiempo
prolongado para permitir que los vapores del cloro neutralicen el HCN líquido
en el sistema de escape. El interior del edificio debe ser lavado con agua,
fregado enteramente y secado antes del próximo uso.
Adicionalmente, debe hacerse
un control del aire dentro del edificio para determinar si todo el HCN ha sido
removido. El control puede hacerse mediante un detector de gas o bien con el
test de acetato de cobre y bencideno. En el primer caso se mezcla una solución
de bencideno con una solución de acetato de cobre, con la cual se moja un papel
testigo que se pone azul en tonos variados si hay existencia de HCN.
Criterio sobre diseño de una
cámara de gas para ejecuciones
Muchos de los requisitos
para las fumigaciones se aplican a las instalaciones para ejecuciones. Sin
embargo, generalmente, estas instalaciones son más pequeñas y eficientes. El
Zyklon-B no se recomienda, generalmente, en una cámara de gas para ejecuciones,
debido a que lleva tiempo sacar el gas del portador inerte. Hasta ahora, el
único método eficiente ha sido generar el gas in situ, a través de
la reacción química del cianuro de sodio con ácido sulfúrico al 18%.
Recientemente se completó un diseño para un generador de gas que se usará en
una cámara de gas para dos personas en la Penitenciaría Estatal de Missouri, en
Jefferson City. El autor es el consultor para el diseño de esta cámara de gas
para ejecuciones.
Este generador emplea una
camisa con agua calentada a electricidad, lo cual permite precalentar el HCN
dentro de un cilindro a vapor. En el momento de utilizar el HCN ya está
vaporizado, y se le deja entrar, mediante válvulas, a la cámara. Un sistema de
explosiones de nitrógeno limpia la cañería después del uso. El tiempo total de
la ejecución es menor a cuatro minutos. Se evacua todo el aire de la cámara en
aproximadamente 2 minutos, la evacuación dura 15 minutos, proveyendo así unos
siete cambios de aire completos.
La cámara puede ser de acero
soldado o de plástico PVC. Las puertas y ventanas deberían ser de una
construcción a prueba de agua de acuerdo a las normas de la Marina. La puerta
debiera tener una junta selladora contra presión de un solo tirador. Todos los
elementos de luz y de electricidad deben ser a prueba de explosión. La cámara
contiene la cañería de distribución de gas, al generador de gas con su botella
de HCN líquido, un “corazón electrónico” del equipo monitor, dos asientos para
los condenados y un detector de gas con una lectura externa electrónica, hasta
10 ppm.
Debido a que la cámara
contiene un gas tan letal, se opera con una presión negativa para garantizar
que cualquier filtración quede adentro. La presión de la cámara se controla
mediante un sistema regulador de vacío que habría de mantener la cámara a un
vacío parcial de 10 libras por pulgada cuadrada (lpc) (operacional: 8 lpc más 2
lpc del HCN). La presión negativa se mantiene usando la presión ambiental
exterior como indicador. Este sistema se controla electrónicamente y se hace
efectivo mediante una bomba de 17.7 pcm (pie cúbico por minuto) de capacidad.
Adicionalmente se coloca un presostato para poner en funcionamiento un sistema
de emergencia, si la presión de la cámara alcanza 12 lpc, que son 3 lpc por
encima del límite operacional.
El sistema de admisión y
extracción se diseñó para un intercambio de aire cada dos minutos. El aire se
suministra mediante un dispositivo de 2000 + pcm en la parte de admisión y se
le extrae por la parte superior de la cámara. Las válvulas de admisión y de
extracción son, ambas, del tipo cierra hacia adentro para prevenir una pérdida
en el vacío y se regula electrónicamente el tiempo de apertura en intervalos,
empezando con la válvula de extracción. Todo esto se evacua a través de una
cañería de PVC, de 13” de diámetro y a una altura de 40 pies donde el viento
dispersa los gases sin perjudicar. Para el aire de admisión sería necesario
contar con la posibilidad de precalentamiento para garantizar que el HCN no se
condense y, así, no impedir la evacuación.
Los detectores de gas se
usan por seguridad. Primero, en la cámara donde un sistema de cierre eléctrico
impide la abertura e la puerta antes de que esté segura la cámara; segundo,
fuera de la cámara en los lugares para los testigos y para el personal, que pone
en funcionamiento una alarma sonora y en el sistema de admisión y extracción de
aire para proteger a los testigos, así como también para parar la ejecución y
evacuar la cámara. El sistema de seguridad contiene, asimismo, timbres de
alarma, bocinas y señales de luz.
Además hay aparatos de
respiración de emergencia (tanques de aire) en el lugar de la cámara,
botiquines de primeros auxilios para HCN, equipamiento médico de emergencia
para HCN y un aparato de reanimación en el lugar adyacente para personal
médico.
El diseño de una cámara de
gas implica la consideración de muchos problemas complicados. Un error en algún
lugar podría y, probablemente, habrá de causar la muerte o lesiones a testigos
y a técnicos.
Cámaras de gas para ejecuciones en los Estados
Unidos, desde 1920
La primera cámara de gas con
fines de ejecución fue construida en Arizona en 1920. Ella consistió en una
cámara hermética con puertas y ventanas con juntas, un generador de gas, un
sistema eléctrico a prueba de explosión, un sistema de admisión y extracción de
aire, un dispositivo para agregar amoníaco al aire de admisión y medios
mecánicos para poner en acción al generador de gas y la extracción del aire. La
admisión del aire consistió en una serie de válvulas, mecánicamente accionadas.
Solamente el hardware cambió hasta el presente.
El generador de gas
consistía en un recipiente cerámico que se llenaba con una solución de ácido
sulfúrico diluido (18%) con una palanca mecánica. La cámara debía ser lavada
con amoníaco después de cada ejecución, igual que al ejecutado mismo. Se usaban
unos 13 a 25 gramos de cianuro de sodio y se generaba una concentración de 3200
ppm en una cámara de 600 pies cúbicos.
En los años siguientes,
otros Estados adoptaron la cámara de gas de HCN como forma de ejecución y los
diseños técnicos cambiaron. Eaton Metal Products diseñó, construyó y
mejoró la mayor cantidad de cámaras. La mayoría tenía dos asientos y fueron
equipados con un sistema de vacío para garantizar una presión negativa y filtraciones
sólo hacia el interior. Todos los sistemas emplearon la técnica del generador
de gas porque fue el procedimiento más eficaz y más simple a conseguir hasta
fines de los años 60. Ningún sistema jamás ha sido diseñado para usar el
Zyklon-B. La razón de esto es muy simple: el Zyklon-B necesita demasiado tiempo
para evaporar (o gasificarse por ebullición) el HCN del portador inerte,
requiere aire calentado y un sistema de control de temperatura. No solamente no
se produce el gas en forma instantánea, sino que siempre existe el peligro de
explosión. La mezcla total del gas se encuentra generalmente, por debajo del
límite inferior de explosión (LEL) de la mezcla gas/aire del 0.32% (pues la
mezcla, normalmente, no tendría que exceder los 3200 ppm), pero la
concentración del gas en el generador (o como en el caso del Zyklon-B en el
portador inerte) es mucho mayor y podría llegar de 90 a 99% del volumen. Esto
es prácticamente, HCN puro, y está condición podría existir en cierto momento
en bolsones en la cámara. La temperatura del aire ambiental o la temperatura
del aire calentado debe ser considerablemente mayor y artificialmente
controlada en caso de usar Zyklon-B (pues la evaporación es un proceso
estrictamente físico), mientras en el generador de gas la temperatura puede ser
menor y sin control, ya que la reacción química en el generador es auto
catalítica, después de su inicio. Contactos y llaves eléctricos deben reducirse
al mínimo, deben ser a prueba de explosión y estar ubicados fuera de la cámara.
La técnica obtenida recién después de terminados los años 60 hizo posible al
sistema de Missouri el convertirse en el más avanzado jamás construido, por
utilizar evaporizador de gas y desarrollar un sistema para HCN líquido, con lo
que se eliminaba el grave peligro de manejar y disponer ácido prúsico residual
después de la ejecución.
El Zyklon-B que pareciera,
superficialmente, haber sido un medio más eficiente para suministrar gas y
eliminar el problema del ácido prúsico residual, no fue la solución para el problema.
En realidad, el uso del Zyklon-B habría elevado el tiempo de ejecución y, por
ello, prolongado el tiempo de manejo del gas letal y, también, porque al
requerir un calefactor hubiera provocado el riesgo de una explosión. Una
solución alternativa hubiera sido calentar el gas afuera y hacer circular la
mezcla gas/aire por cañería desde el exterior de la cámara e introducirla luego
a la cámara, como se hizo con los equipos de desinfección de DEGESCH, pero esto
hubiera causado sólo un mayor riesgo e imponderables para los operarios.
Constituye un diseño pobre y de extrema peligrosidad el permitir la presencia
de gas fuera de la cámara presurizada. El equipamiento de DEGESCH se hizo con
el propósito de utilizarlo al aire libre, o en un área bien ventilada, y eso
sólo en presencia de personal entrenado, excluyendo toda persona no capacitada.
Los Estados de Arizona,
California, Colorado, Maryland, Mississippi, Missouri, Nevada, New Mexico y
North Carolina han usado gas como medio de ejecución. Pero a raíz de los
peligros inherentes al manejo del gas y del mantenimiento costoso del
equipamiento en uso, algunos Estados (Nevada, North Carolina, y New Mexico)
legislaron a favor de la inyección letal, tanto como procedimiento único, así
como también alternativa a elección. Otros Estados probablemente les seguirán.
El autor ha sido consultor en los Estados de Missouri, California y North
Carolina.
De todos modos, por el costo
de fabricación del gas HCN y por los excesivos costos del hardware y del
mantenimiento, el gas ha sido en el pasado y todavía sigue siendo el modo de
ejecución más costoso.
Los efectos tóxicos del gas HCN
Test médicos han demostrado que una concentración
de ácido cianhídrico de 300 ppm en el aire es rápidamente fatal. En general,
para ejecuciones se usa una concentración de 3200 ppm, para asegurar una muerte
rápida. Esto significa un peso/volumen de unos 120 a 150 gramos / 2 pies
cúbicos de gas, dependiendo de la temperatura y de la presión. Unos 100 ppm de
HCN son fatales dentro de media hora. Los efectos tóxicos son la irritación y
eczemas de la piel; irritación de los ojos; enturbamiento de la vista y daño
permanente a los ojos; náuseas no específicas y dolor de cabeza; mareos,
vómitos y debilitamiento; respiración acelerada, baja de la presión de sangre;
desmayos; convulsiones, síntomas de asfixia, disnea, ataxia, temblores, coma y
deceso por interrupción de la oxidación del metabolismo.
No hace falta la inhalación
del ácido cianhídrico para que sea fatal con concentraciones mayores a 50 ppm.
La persona que lo maneja debe llevar un traje químico para proteger
completamente su cuerpo y una botella con oxígeno. Las máscaras de gas, en
general, no son eficientes y no tendrían que utilizarse jamás. Botiquines de
primeros auxilios especiales y asistencia médica deben estar a mano y siempre
presentes en todos los lugares donde el personal puede entrar en contacto con
el gas.
Una breve historia de las supuestas cámaras
de gas para ejecuciones alemanas.
En base a material accesible
al autor, queda en claro que se acordó declarar que los alemanes construyeron,
supuestamente, una serie de grandes cámaras de gas (para ejecutar a tres o más
personas), iniciándolas en alguna fecha hacia fines de 1941 y utilizándolas
hasta fines de 1944.
Empezando con la supuesta
primera gasificación en un edificio en Auschwitz I, dos casas campesinas
modificadas en Birkenau (Auschwitz II), conocidas como las Casas Roja y Blanca,
o Bunkers 1 y 2; Krema I, en Auschwitz; Kremas II, III, IV y V, en
Birkenau, y una instalación experimental en Majdanek; en todas estas
instalaciones se utilizó, supuestamente, ácido cianhídrico, bajo su forma de
Zyklon-B. En Majdanek se afirma que se utilizó también monóxido de carbono
(CO).
De acuerdo a la literatura
oficial obtenida en los Museos Estatales de Auschwitz y Majdanek, estas
instalaciones para ejecuciones fueron ubicadas en campos de concentración
construidos en áreas altamente industrializadas y cuyos internados cumplieron
trabajo forzado en las fábricas que producían material de guerra. Estas
instalaciones incluyeron, asimismo, crematorios para disponer de los restos de
aquellos que se declara fueron “ejecutados”.
Además, otras supuestas
instalaciones que utilizaron solamente CO, como gas de ejecución, fueron
ubicadas en Belzec, Sobibor, Treblinka y Chelmno (como camiones móviles de
gas). Estas instalaciones adicionales fueron, supuestamente, destruidas durante
o después de la Segunda Guerra Mundial y, por lo tanto, no fueron
inspeccionadas y no forman parte de los objetivos directos de este informe.
El monóxido de carbono (CO),
sin embargo, será considerado aquí brevemente. El gas CO es un gas
relativamente pobre para ejecuciones, debido a que el tiempo es demasiado
prolongado para producir la muerte, tal vez 30 minutos; y si la circulación es
ineficiente, se requiere más tiempo aún. Para utilizar CO se requerirá una
cantidad de 4000 ppm y sería necesario presurizar la cámara a aproximadamente
2.5 atmósferas con CO. Además, el CO2 (dióxido de carbono) fue sugerido
igualmente; sin embargo, el CO2 es menos efectivo aún que el CO. Estos gases
fueron supuestamente producidos por un motor Diesel. Los motores Diesel
producen un escape que contiene muy poco monóxido de carbono y, por lo tanto,
requeriría que se presurizara la cámara para ejecuciones con una mezcla gas /
aire para tener gas suficiente para causar la muerte. El monóxido de carbono,
en cantidad de 3000 ppm, o 0.30% causaría nauseas y dolor de cabeza después de
haber estado expuesto durante una hora, tal vez, algún daño a largo plazo.
Concentraciones de 4000 ppm y más son fatales al estar expuesto por más de una
hora. El autor aseguraría que una cámara ocupada al máximo por personas en
una superficie de aproximadamente 9 pies cuadrados, o menos (el área mínima
requerida para poder hacer circular el gas alrededor de sus ocupantes), los
ocupantes morirían sofocados por su propia respiración mucho antes de que el
gas haga efecto. Por ello, el solo encierro de personas a ejecutar es un
espacio reducido haría superfluo el uso de CO o de CO2, como fuentes externas.
Las supuestas instalaciones para ejecuciones en Auschwitz I (Krema I) y
Majdanek están todavía en su forma original, supuestamente. En Birkenau, los Kremas
II, III, IV y V están derrumbados y arrasados hasta sus fundamentos;
el Bunker I (la Casa Roja) no existe más y el Bunker II (la
Casa Blanca) fue restaurada y se le utiliza como residencia privada. En
Majdanek, el primer crematorio con quemador a carburante, fue destruido, y el
crematorio con la supuesta cámara de gas fue reconstruido, permaneciendo sólo
sus hornos originales.
Los Krema I, en Auschwitz, y Kremas II, III, IV y IV, en
Birkenau, y el crematorio existente en Majdanek fueron, se nos dice, crematorios
y cámaras de gas combinados.
Las casas Roja y Blanca en Birkenau se declara que han sido sólo cámaras de
gas. En Majdanek se afirma que la cámara de gas experimental no estuvo junto al
crematorio, y que hubo un crematorio aparte, el cual ya no existe.
Diseño y procedimiento en las supuestas
cámaras de gas para ejecuciones
A través de la investigación
de los documentos históricos al alcance y de las instalaciones mismas se ve que
la mayoría de las supuestas cámaras de gas fueron transformaciones de un
diseño, propósito y estructura anteriores. Esto es verídico con excepción de
las llamadas cámaras experimentales en Majdanek, las cuales fueron, según se
nos afirma hoy, específicamente construidas como instalaciones para gasificar.
Los Bunkers I y II
se describen en la literatura del Museo Estatal de Auschwitz como casas
campesinas convertidas en varias cámaras y con ventanas selladas. Estas no
existen ya en su condición original y no fueron inspeccionadas. A los Kremas
I, II, III, IV y V se les describe históricamente y, con ocasión de
la inspección, se verificó que fueron convertidos en morgues al mismo tiempo
que crematorios. La inspección in situ de esas estructuras comprobó un
diseño de extrema pobreza y peligrosidad para instalaciones que iban a servir
como cámaras de gas para ejecuciones. No hay disposición para juntas en las
puertas, ventanas y respiraderos, la estructura no está cubierta con brea u
otro sellador para prevenir la filtración o absorción del gas. Los crematorios
adyacentes constituyen un peligro de explosión potencial. Los ladrillos
expuestos y porosos y los revoques acumularían el HCN y harían peligrosas estas
instalaciones para seres humanos por varios años. El Krema I está ubicado junto
al Hospital SS en Auschwitz y tiene drenajes en los pisos conectados con el
desagüe principal, lo que permitiría la entrada de gas a todos los edificios
del complejo. No había sistemas de extracción para ventilar el gas después de
su uso y no había calefactores o mecanismos para dispersar el gas Zyklon-B ni
para su introducción ni evaporación. El Zyklon-B fue, supuestamente, tirado por
los respiraderos del techo y por las ventanas, lo que no permite la
distribución del gas o de los pellets. Las instalaciones están siempre húmedas
y no calentadas. Como se constató más arriba, la humedad y el Zyklon-B son
incompatibles. Las cámaras son demasiado estrechas para que quepan,
físicamente, los ocupantes que se ha pretendido; y todas las puertas se abren
hacia adentro, lo que impediría la remoción de los cuerpos. Con las cámaras
llenas al tope con ocupantes no habría circulación del HCN dentro del cuarto.
Además, si el gas, realmente, había llenado la cámara por un tiempo prolongado,
las personas que echaron Zyklon-B por los respiraderos del techo y verificaron
la muerte de los ocupantes hubieran muerto ellos mismos, por estar expuestos al
HCN. Ninguna de las supuestas cámaras de fue construida de acuerdo al diseño
para cámaras de desinfección, las cuales, aparentemente funcionaron de un modo
seguro durante años. Ninguna de estas cámaras fue construida de acuerdo a
conocidos y aprobados diseños de instalaciones operacionales en los Estados
Unidos, que en esa época fue el único país que ejecutaba a los prisioneros con gas.
Las instalaciones en
Majdanek están, del mismo modo, incapacitadas para cumplir con los supuestos
propósitos. Primero, allí hay un crematorio reconstruido, con una supuesta
cámara de gas. La única parte del edificio que existió antes de la
reconstrucción consistió en los hornos. Supuestamente, el edificio fue
reconstruido según planos que no existen. La instalación fue construida de tal
forma que dentro de la supuesta cámara no pudo haberse mantenido gas; la cámara
es demasiado pequeña como para acomodar tantas víctimas como se pretende que
fue. El edificio está demasiado húmedo y frío como para utilizar gas Zyklon-B
en forma efectiva. El gas hubiera llegado a los hornos y, después de haber
matado a todos los técnicos habría originado una explosión destruyendo el
edificio. Asimismo, la construcción de hormigón es, radicalmente, diferente a
los otros edificios del complejo. En pocas palabras, el edificio no puede haber
sido utilizado para sus supuestos propósitos, pues faltan hasta las más mínimas
exigencias en diseño para una cámara de gas.
A la segunda instalación en
Majdanek se la muestra en el mapa como un edificio en forma de U, pero ahora
son, en realidad, dos edificios separados. A este complejo se le designa como
Edificio de Baño y Desinfección Nos. 1 y 2. Uno de los edificios es
estrictamente una instalación para desinfección y está diseñado del mismo modo
como las instalaciones para desinfección en Birkenau. El segundo edificio del
complejo es algo diferente. La parte delantera del edificio contiene un cuarto
de duchas y una pretendida cámara de gas. La existencia de manchas azules en
este cuarto concuerda con las manchas azules que se encontraron en Birkenau, en
las instalaciones de desinfección. Este cuarto tiene dos respiraderos en el
techo que tenían el objetivo de ventilar el cuarto después del procedimiento de
desinfección. El Zyklon-B se habría derramado a mano sobre el piso.
Manifiestamente este cuarto no es una cámara para ejecuciones. Tiene el
dispositivo para la circulación del aire, pero ninguna chimenea para
ventilarlo. Igual que las otras instalaciones, no está diseñada como cámara de
gas para ejecuciones, ni tiene capacidad para ser usada como tal.
En la parte trasera del
edificio se encuentran las imaginadas cámaras de gas experimentales. Esta área
incluye un ventilador, un tablero de control y dos cuartos supuestamente usados
como cámaras de gas. Un tercer cuarto estuvo clausurado y sellado y no estaba
accesible para la inspección. Estos cuartos son únicos en el sentido de que
ambos tienen cañería para el supuesto monóxido de carbono controlado desde un
tablero. Una de las cámaras tiene una ventilación potencial en el techo, la
cual, aparentemente, jamás pasó a través del techo. La otra cámara tiene un
sistema de calefacción y circulación para mover aire caliente en la cámara. El
sistema de circulación fue diseñado y construido deficientemente, pues la
admisión y la extracción están demasiado juntas para poder funcionar
correctamente y no tiene previsiones para ventilación. Lo que se nota en ambas
cámaras es algo que pretende ser una ranura o encaje cortados dentro de las
cuatro puertas de acero, lo que es consistente con la colocación de un ajunta.
Se pretende que ambas cámaras fueron utilizadas con Zyklon-B, o monóxido de
carbono. Esto no puede ser cierto.
De las dos cámaras una no
fue terminada y no puede haber sido utilizada con monóxido de carbono. Pero
tampoco fue diseñada para HCN, a pesar de que se requiere hacer aparecer que
fue utilizada con tal propósito. La cámara más grande no fue diseñada para HCN,
a pesar de la inscripción en la puerta que dice “experimental”; esta cámara
hubiera sido incapaz de realizar la ejecución mediante CO, pues hubiera sido
necesario producir 4000 ppm (la concentración letal) a una presión de 2.5 atmósferas.
Ambas cámaras carecen de los requerimientos de diseño en cuanto a la
ventilación, calentamiento, circulación y, también, filtración. En ninguna
parte fueron jamás cubiertos los ladrillos, el estuco y el revoque con un
sellador, tanto en el interior como en el exterior.
Una característica altamente
notable del complejo consiste en que estas cámaras se encontraron circundadas
en tres lados por pasillos de concreto de bajo nivel. Esto es totalmente
inconsistente con un diseño inteligente en cuanto al manejo del gas, donde las
filtraciones se acumularían en estas fosas y, resguardado del viento, el gas no
se disiparía. Esto hubiera convertido a toda el área en una trampa mortal,
especialmente con HCN. Por ello, el autor llegó a la conclusión de que a
esta instalación jamás se tuvo la intención de usarla ni siquiera limitadamente
con gas HCN.
Crematorios
Es imprescindible exponer
una consideración sobre los crematorios, tanto viejos como nuevos, para
determinar la posibilidad de funcionamiento de los Kremas alemanes, para
cumplir con la tarea que se les atribuye.
La cremación de muertos no
es un concepto nuevo. Ha sido una práctica de muchas culturas durante muchos
siglos. A pesar de haberla practicado carios miles de años atrás, la misma fue
mal vista por la Iglesia Católica y no fue practicada hasta hace poco, cuando
la Iglesia aflojó su oposición, a fines del siglo 18.
La cremación fue prohibida
por el judaísmo ortodoxo. A principios del siglo 19 Europa realizó cremaciones
de nuevo en forma limitada. Se mostró ventajosa para controlar para controlar
enfermedades, para liberar espacio que se necesitaba en áreas superpobladas y
para eliminar la necesidad de almacenar cadáveres en el invierno, cuando el
suelo estuviese congelado. Los primeros crematorios en Europa consistían en
hornos calentados con carbón o coque.
Al horno que se utiliza para
cremar cadáveres se le denomina “retorta”, en forma más apropiada. Las
“retortas” antiguas fueron meros hornos que extraían del cadáver todo el líquido
por cocción y lo reducían a cenizas. Los huesos no pueden ser quemados y hasta
hoy deben ser reducidos a polvo. Hoy en día los antiguos morteros han sido
reemplazados por máquinas moledoras. Las “retortas” modernas se calientan, en
su mayoría, con gas, a pesar de que algunas se fabrican todavía para petróleo.
Pero ahora ninguna se calienta con carbón o coque en los Estados Unidos y
Canadá.
Las antiguas “retortas”
fueron simples hornos de ladrillo para secar o cocer, y solamente secaban los
restos humanos. Las “retortas” modernas de acero, revestidas con refractarios,
lanzan ahora fuego por tuberías, directamente a los restos, encendiéndolos, lo
que provoca su combustión y quema rápidas. Las “retortas” modernas tienen,
también, un segundo quemador o postquemador, para requemar todas las partículas
contaminantes del material gaseoso quemado. El segundo quemador es una
exigencia impuesta por carias agencias estatales responsables de la
contaminación del aire. Hay que hacer notar que los restos humanos no son
responsables de la contaminación. Ella es originada, exclusivamente, por el uso
de combustibles fósiles. Una “retorta” eléctrica, de un coso prohibitivo, no
generaría contaminación.
Estas “retortas” modernas, o
crematorios, queman a una temperatura de 2000+ °F con el segundo quemador la
temperatura es de 1600+ °F. Esta temperatura elevada provoca que el cuerpo
mismo se queme y se consuma, lo que permite el cierre del quemador. Cajones de
madera o bolsas de papel son quemados hoy día, junto con el cuerpo, aunque no
se lo hizo en el pasado. Y sin que sea necesario más tiempo, debido a la
elevada temperatura. Algunas unidades europeas funcionan a una temperatura
tradicionalmente más baja que 800 °C (1472 °F) y por un período más prolongado.
A 2000 °F, o más, con aire
de 2500 pies cúbicos por minuto, tomado del exterior, las “retortas” modernas
creman un cuerpo en 1:25 hora. Teóricamente esto da 19.2 cuerpos en un período
de 24 horas. Las recomendaciones de la fábrica para el funcionamiento normal y
uso continuado permiten tres o menos cremaciones al día. Los hornos de carbón y
coque no quemaban a una temperatura estable (máxima: 1600 °F aprox.) y tenían
que ser constantemente alimentados de combustible en forma manual, y oscilaban
entre temperaturas mayores y menos. Como no había aplicación directa de una
llama a los cuerpos, el inyector de aire apenas alimentaba las llamas y
aumentaba la temperatura en el horno. Este modo primitivo de operación
probablemente producía a una temperatura de alrededor de 1400 °F.
Los crematorios empleados en
las instalaciones alemanas eran del tipo antiguo. Habían sido construidos de
ladrillo y mortero de cemento, forrados con ladrillos refractarios. Todos los
hornos tenían “retortas” múltiples, algunas con insufladores de aire (aunque
ninguno tuviese combustión directa), ninguno disponía de postquemadores y eran
todos de coque, excepto una instalación que ya no existe, en Majdanek. Ninguna
de las “retortas” inspeccionadas y examinadas en todas las localidades
visitadas fue diseñada para incineración múltiple de cadáveres. Debemos hacer
notar que a menos que sean específicamente diseñadas para una más elevada tasa
de calor, que reduzca los restos a huesos, las “retortas” no consumen los
materiales colocados en su interior. Rendimientos teóricos y reales, en un
período de 24 horas, basados en un cuerpo por “retorta” y por cremación, se
muestran en la Tabla II.
TABLA II
(Rendimiento teórico y real de crematorios, en un máximo de 24 horas)
Teórico
Real
Krema
I : 3 hornos, 2 retortas c/u
6 retortas x 6.8 cuerpos........................ 40.8
6 retortas cuerpos............................................................18
Krema
II
: 5 hornos, 3 retortas c/u
15 retortas x 6.8 cuerpos......................102.0
15 retortas x 3
cuerpos...................................................45
Krema III
: 5 hornos, 3 retortas c/u
15 retortas x 6.8 cuerpos....................102.0
15 retortas x 3 cuerpos.................................................45
Krema
IV
: 2 hornos, 4 retortas c/u
8 retortas x 6.8 cuerpos.......................54.4
8 retortas x 3
cuerpos...................................................24
Krema
V
: 2 hornos, 4 retortas c/u
8 retortas x 6.8 cuerpos......................54.4
8 retortas x 3
cuerpos..................................................24
Majdanek I
: 2 hornos, 1 retorta c/u
2 retortas x 6.8 cuerpos......................13.6
2 retortas x 3
cuerpos...................................................6
Majdanek II
: 5 hornos, 3 retortas c/u
15 retortas x 6.8 cuerpos.......................102.0
15 retortas x 3 cuerpos................................................45
Total de cuerpos cremados en 24
horas.........................................469.2
Total de cuerpos cremados en 24
horas.............................................................207
EXAMENES FORENSES DEL HCN, COMPUESTOS DE CIANURO Y LOS CREMATORIOS
Como se afirmó antes, las muestras forenses de
ladrillos, mortero de cemento, hormigón y sedimentos fueron selectivamente
tomadas de las localidades de Polonia. El cianuro y sus compuestos pueden
permanecer en un local por largos períodos de tiempo y, si no reaccionan con
otras sustancias químicas, pueden incorporarse a los ladrillos y al mortero de
cemento.
Treinta y una muestras fueron selectivamente tomadas
de las supuestas cámaras de gases en los Kremas I, II, II IV y V.
Una muestra de control fue extraída de la instalación de despiojamiento No. 1
en Birkenau. La muestra de control fue retirada de una cámara de despiojamiento
en un local donde se sabía que el cianuro había sido usado y aparentemente se
notaba presente bajo el aspecto de manchas azules. Los exámenes químicos de la
muestra No. 32 mostraban un contenido de cianuro de 1050 mg. / Kg.,
concentración muy elevada. Las condiciones en las áreas en las cuales tales
muestras fueron tomadas son idénticas a aquellas de la muestra control: frío,
oscuridad y humedad. Solamente los Kremas IV y V diferían en eso,
en el sentido de que recibían luz solar (los edificios fueron demolidos) y esa
luz puede acelerar la destrucción del cianuro combinado. El cianuro se combina
con el hierro en el mortero del cemento y de ladrillos y se transforma en
ferrocianuro, o pigmento azul de Prusia, un complejo muy estable de hierro y
cianuro.
Los lugares de los cuales fueron retiradas las
muestras que se analizaron están indicados en la Tabla III.
TABLA III
(Ubicación de las muestras analizadas)
Auschwitz I:
Krema I
-
muestras No. 25 hasta No. 31
Birkenau
(Auschwitz II):
Krema
II
-
muestras
No. 1 hasta No. 7
Krema
III
-
muestras No. 8 hasta No. 11
Krema
IV
-
muestras No. 13 hasta No. 20
Krema
V
-
muestras No. 21 hasta No. 24
Muestra No. 12 fue tomada desde el Sauna de Birkenau.
Muestra No. 32 es la muestra control obtenida desde el Departamento de
Desinfección No.1 Birkenau.
Es notable que casi todas
las muestras hayan presentado un resultado negativo y que pocas muestras
positivas estuviesen muy próximas al nivel de detección (1 mg. / Kg. ); 6.7 mg.
/ Kg. En el Krema I. La ausencia de lecturas significativas en
cualesquiera de los locales examinado, en confrontación con la lectura de la
muestra de control que acusaba un nivel de 1050 mg. / Kg., apoya la tesis de
que tales instalaciones no fueron cámaras de gases para ejecución. Las pequeñas
cantidades detectadas indicarían que en algún momento aquellas instalaciones
fueron desinfectadas con Zyklon-B como lo eran todos les edificios y
construcciones en esas instalaciones.
Además, las áreas con manchas azules acusan un elevado contenido de hierro, lo
que indica la presencia de ferrocianuro férrico, y no de cianuro de hidrógeno.
Se esperaría una detección más elevada de cianuro en las muestras tomadas de
las supuestas cámaras de gases (debido a la mayor cantidad de gas supuestamente
usado allí) de la encontrada en la muestra control. Como ocurrió lo contrario,
se debe concluir que esas instalaciones no fueron cámaras de ejecución por gas,
cuando se conjuga esto con las demás pruebas conseguidas en la inspección.
La evidencia o prueba en cuanto a la función del Krema es inexistente
una vez que el horno Krema I fue enteramente reconstruido y que los Kremas
II y III están parcialmente destruidos, con partes y piezas que faltan, y
además los Kremas IV y V desaparecieron. En Majdanek, un Krema
desapareció por completo y el segundo Krema fue reconstruido,
excepto los hornos. La inspección visual del montón de cenizas conmemorativas
en Majdanek exhibe ceniza de un color extraño, beige. Los restos humanos
reales producen ceniza (como sabe el autor por su propia experiencia) de color
gris ostra. Al parecer, lo que hay es arena en la mezcla del monumento
conmemorativo de Majdanek.
Además, el autor pondría en discusión los supuestos pozos de cremación en esta
sección del informe. El autor inspeccionó personalmente y fotografió los pozos
en Birkenau. Lo más notable en cuanto a los mismos es el alto de las piletas,
tal vez de 1.5 pies (0.45m) de la superficie del suelo. La descripción
histórica de tales pozos es que tenían 6 metros de profundidad. No es posible
quemar cuerpos bajo el agua, aun con el empleo de un acelerante artificial,
como la gasolina. Todos los sitios donde los pozos oficialmente se indican en
los mapas del mueso fueron inspeccionados y, como se preveía, en Birkenau
estaban construidos sobre terrenos pantanosos, y todas las instalaciones
presentaban agua, a menos de 2 pies (0.60m) de la superficie. En opinión del
autor, no pudo existir ningún pozo para quema en Birkenau.
AUSCHWITZ, KREMA I
Un estudio de la supuesta
cámara de ejecución por gastamiento en el Krema I y un análisis
minucioso de los planos existentes, proporcionados por los funcionarios del
museo, indican que la supuesta cámara de gas fue, en ocasión de los supuestos
gastamientos, una morgue y más tarde refugio antiaéreo. El dibujo presentado
por el autor de este informe se refiere al Krema I, que, se dice, fue
reconstruido para el período del 25 de septiembre de 1941 al 21 de septiembre
de 1944. Él muestra una morgue de casi 7680 pies cúbicos (217.49m²), con dos
portones, ninguno de los cuales tenía apertura externa. Un marco de puerta se
abría hacia el crematorio y el otro hacia la ducha. Aparentemente ninguno de
esos marcos tenía una puerta, pero eso no se puede verificar, pues una pared
fue sacada y uno de los marcos removido. Se debe hacer notar que la guía
oficial del museo de Auschwitz afirma que el edificio está físicamente en las
mismas condiciones en que fue encontrado el día de su liberación, el 27 de
enero de 1945.
Hay cuatro aberturas en el techo y una chimenea de estufa en el área de la
morgue. El cañón de escape está abierto, sin demostrar indicio alguno de haber
estado cerrado algún día. Las aberturas del techo no tienen juntas y la madera
nueva, presente, evidencia el hecho de que fueron reconstruidas recientemente.
Las paredes y el cielo raso son de estuco y el piso de hormigón. El área del
piso es de 844 pies cuadrados (78.40m²). El techo tiene vigas y en el piso se
puede ver donde las paredes del refugio antiaéreo fueron retiradas. El sistema
de iluminación no era, y no es ahora, a prueba de explosiones. Hay drenes en el
piso de la cámara que conducen a un desagüe central del campo y de éste al
sistema de alcantarillas. Suponiendo un área de 9 pies cuadrados (0.83m²) por persona,
a fin de permitir la circulación del gas, el cual es un espacio bastante
reducido, un máximo de 94 personas podían hallarse en ese local cada vez. Se
declaró, sin embargo, que ese local podía recibir más de 600 personas.
La supuesta cámara de gas no está, como se dijo antes, diseñada para ser usada
de ese modo. No existe indicio alguno o prueba de la presencia de un sistema de
escape de gases o ventilador de cualquier tipo en esta edificación. El sistema
de ventilación para la supuesta cámara de gas consistía simplemente en cuatro
aberturas cuadradas en el techo, que evacuaba los gases a menos de dos pies del
mismo. Al ventilar el gas de HCN de ese modo, resultaría inevitable que éste
alcanzara hasta la vecindad del hospital de las SS, a poca distancia, del otro
lado del camino, matando pacientes y al personal sanitario. Debido al
hecho de que el edificio no sido sellado para impedir pérdidas, ya que hay
drenajes que permiten al gas llegar a todos los edificios del campo, y no hay
ningún sistema de ventilación o chimeneas y ningún sistema de distribución de
gas, además de humedad constante, y ninguna circulación debido al número de
personas en las cámaras, y ningún modo de introducir el material del Zyklon-B, sería
un suicidio intentar usar esa morgue como cámara de gaseamiento. Los
resultados serían una explosión o un escape de gas que afectaría a todo el
campo.
Además, si la cámara fuese utilizada así (basado en las cifras de la DEGESH),
con 4 onzas o 0.25 libras (113 gr.) por 1000 pies cúbicos (28.32m³); 30.4 onzas
o 1.9 libras (860 gr.) de gas Zyklon-B (el peso bruto del Zyklon-B es tres
veces mayor que el del gas Zyklon-B, todas las cifras se refieren sólo al gas
Zyklon-B) serían usadas cada vez durante 16 horas a 41 °F (5 °C) (basados en
las cifras para fumigación, del gobierno alemán). La ventilación debe tomar por
lo menos 20 horas y se precisan exámenes para determinar si la cámara está
limpia o no. Es dudoso que el gas se disipase en una semana, sin un sistema de
ventilación. Esto se contradice claramente con el pretendido uso de la
cámara para varios gastamientos al día.
Las cifras medias teóricas y de tiempo real, computadas para el Krema I y
la supuesta cámara de gastamiento, con capacidad máxima, están indicadas en la
Tabla IV.
TABLA IV
(Ejecuciones hipotéticas y proporción de uso de crematorio para Krema I)
Proporción de ejecución:
94 personas por semana (hipotético)
Proporción de cremación:
286 personas por semana (hipotético)
126 personas por semana (tiempo real)
BIRKENAU - KREMAS II, III, IV Y V
Un estudio detalla de estos Kremas
resultó en la información siguiente:
Los Kremas II y III
eran instalaciones idénticas entre sí, consistentes en diversas morgues y
un crematorio de 15 “retortas” cada uno. Las morgues estaban en el sótano, los
crematorios en el primer piso. Se usaba un ascensor para el transporte de
cuerpos hacia el crematorio. Los croquis anexos se basaron en los planos
originales obtenidos en el Museo Estatal de Auschwitz y en observaciones
efectuadas y mediciones hechas en el sitio. La construcción era de ladrillo,
mortero de cemento y hormigón.
Las áreas investigadas eran
las supuestas cámaras de gas, diseñadas como morgue No. 1 en ambos croquis.
Como fue observad en el caso
del Krema I, no había ventilación ni sistema de calefacción, tampoco
sistema de circulación, ningún sello dentro o fuera y, además de eso, ninguna
puerta en las morgues del Krema II. El área fue examinada por el autor y
no se encontró evidencia alguna de la existencia de puertas o marcos de
puertas. El investigador no consiguió hacer la misma determinación respecto del
Krema III, ya que partes de esa edificación desaparecieron. Ambas
edificaciones tienen techos de hormigón armado, sin ninguna abertura
perceptible. Además, informes sobre columnas huecas para conducir gases no
corresponden a la realidad. Todas las columnas son macizas, de hormigón armado,
exactamente como está indicado en los planos alemanes capturados. Las aberturas
del techo no tienen juntas. Tales instalaciones serían extremadamente
peligrosas si fuesen utilizadas como cámaras de gas y tal uso causaría
probablemente la muerte de quien así las utilizase y una explosión, cuando el
gas alcanzase el crematorio. Cada instalación tenía un ascensor para cadáveres
que medía 2.1m por 1.35m. Es evidente que tal ascensor sólo llevaba un cadáver
y un operador.
La supuesta cámara de gas en
cada uno de los Kremas II y III presenta un área de 2500 pies
cuadrados (235.25m²). Esa área recibiría 278 personas, basado en la teoría de 9
pies cuadrados (0.83m²). Si la cámara fuese llenada con el gas HCN necesario
(0.25 libras (113gr.) / 1000 pies cúbicos (28.32m³)) y suponiéndose una altura
del techo de 8 pies (2.44m) y 20000 pies cúbicos (566.40m³) de espacio, en ese
caso serían necesarias 5 libras (2.26 Kg.) de gas Zyklon-B. Suponiéndose, por
lo menos, una semana para ventilar (como en el Krema I). Ese tiempo de
ventilación se vuelve a mostrar dudoso, pero servirá para calcular nuestras
cifras.
Las medias de uso computadas
para los Kremas II y III (tiempo teórico y real) y la supuesta
cámara de gastamiento, a su capacidad máxima, son mostradas en la Tabla V.
TABLA V
(Ejecuciones hipotéticas y proporción de uso de crematorios para Kremas
II y III)
Krema II
Proporción de ejecución:
278 personas por semana (hipotético)
Proporción de cremación:
714 personas por semana (hipotético)
315 personas por semana (tiempo real)
Krema III
Proporción de ejecución:
278 personas por semana (hipotético)
Proporción de cremación:
714 personas por semana (hipotético)
315 personas por semana (tiempo real)
Los Kremas IV y V eran instalaciones idénticas entre sí,
consistentes en crematorios de 2 hornos con 4 “retortas” cada uno y numerosas
piezas utilizadas como morgues, oficinas y depósitos. Los cuartos interiores no
reflejaban las características de gemelas. Algunos de estos cuartos usados,
supuestamente, como cámaras de gas. Es imposible hacer afirmaciones en cuanto a
sus aspectos físicos, pues los edificios fueron arrasados hace tiempo. No se
encontró ningún sellador en ninguna parte del fundamento o piso. De acuerdo a
los relatos, los pellets del gas Zyklon-B fueron tirados por aberturas
en la pared, las que ahora ya no existen. Si los planos del edificio están
correctos, estas instalaciones, igualmente, no fueron cámaras de gas por las
mismas razones reiteradas más arriba para los Kremas I, II y III.
La construcción fue, aparentemente, de ladrillo colorado y revoque con piso de
concreto y sin sótano. Habría que hacer notar que la existencia de
instalaciones para cremación y ejecución en los Kremas IV y V no
está comprobada.
Basado en estadísticas obtenidas del Museo Estatal de Auschwitz y por las mediciones
hechas in situ, para los Kremas IV y V respecto a las
supuestas áreas de gas, y suponiendo la altura del techo a 8 pies, las
estadísticas computadas son las siguientes:
Krema IV:
1375 pies cuadrados; podrá acomodar 209 personas.
15000 pies cúbicos; necesitará 3.75 libras de gas Zyklon-B a 0.25 lbs./1000 pc.
Krema V:
5125 pies cuadrados; podrá acomodar 570 personas.
41000 pies cúbicos; necesitará 10.75 libras de gas Zyklon-B a 0.25 lbs./1000
pc.
Las tasas de la supuesta utilización computadas para los Kremas IV y
V (teóricas y reales) y de la cámara de gas a capacidad plena y una semana
de tiempo para la ventilación se exponen en la Tabla VI.
TABLA VI
(Ejecuciones hipotéticas y proporción de uso de crematorios para Kremas
IV y V)
Krema IV
Proporción de ejecución:
209 personas por semana (hipotético)
Proporción de cremación:
385 personas por semana (hipotético)
168 personas por semana (tiempo real)
Krema V
Proporción de ejecución:
570 personas por semana (hipotético)
Proporción de cremación:
385 personas por semana (hipotético)
168 personas por semana (tiempo real)
Las Casas Roja y Blanca, designadas como Bunker I y II,
fueron, supuestamente, sólo cámaras de gas. Pero no es posible obtener
estimaciones o estadísticas sobre los edificios en cuestión.
MAJDANEK
En Majdanek hay varias instalaciones de
interés, por ejemplo, el crematorio original, ahora removido; el crematorio con
la supuesta cámara de gas para ejecuciones, ahora reconstruida; el edificio de
Baño y Desinfección No.2, que fue, al parecer, una instalación para fumigación,
y el edificio de Baño y Desinfección No.1, que contenía duchas, cuarto para
desinfección, depósito, y las supuestas cámaras experimentales de CO y HCN.
El primer crematorio, un
edificio solo, y que ha sido removido, fue tratado ya más arriba. En cuanto al
Baño y Desinfección No.2, a pesar de estar cerrado, una inspección realizada a
través de las ventanas confirmó que su función era sólo la de servir para
desinfección y que era similar a las de Birkenau. El crematorio reconstruido y
la supuesta cámara de gas, a pesar de habérsela tratado ya más arriba, será
considerada, brevemente, de nuevo. Los hornos constituyen la única parte de la
instalación original que no fue reconstruida. La estructura básica parece ser
de madera, igual a las otras instalaciones en Majdanek (a excepción de las
cámaras experimentales). Sin embargo, una inspección más minuciosa revela la
falta de sellado, y, por lo tanto, no estaría en condiciones de ser operada
para sus supuestos propósitos. Según se dice, reconstruido según un plano
original, que no existe, parece, desde el punto de vista material, que no fue
otra cosa más que un crematorio con varias morgues. Se trata de la más pequeña
e insignificante de todas las cámaras de gas.
El área de
desinfección-depósito en “Baño y Desinfección No. 1”, la constituye una pieza
con forma de L y tiene una separación interna de madera con una puerta. Se
estima un volumen aproximado de 7657 pies cúbicos y con una superficie de 806
pies cuadrados. Tiene paredes con estucos y techo abovedado con dos ventiletes
sin juntas. Contiene un sistema de circulación de aire que está diseñado
incorrectamente, pues la admisión y extracción están muy cerca una de la otra.
Hay manchas azules, aparentemente causadas por el pigmento ferrocianuro que
cubre, visiblemente, la superficie de las paredes. De acuerdo al diseño
pareciera ser que este fue un cuarto de desinfección o un depósito de
materiales para desinfección. Los ventiletes del techo son capaces de efectuar
una aireación muy deficiente de los gases acumulados. Las puertas no tienen
juntas y no están diseñadas para ser cerradas herméticamente. No hay presencia
de sellador ni adentro ni afuera del cuarto. Había varias áreas en este
edificio que estaban cerradas en forma permanente y no estuvieron accesibles a
la inspección del autor. Este recinto no fue, obviamente, una cámara para ejecuciones
y no reunía ninguno de los requisitos antes descritos.
Si éste fuera utilizado como
cámara para ejecuciones, cabrían 90 personas como máximo, requiriendo 2.0
libras de gas Zyklon-B. El tiempo de ventilación requerido habría sido de una
semana, por lo menos. La capacidad de uso máxima para ejecuciones sería de 90
personas por semana.
Las supuestas cámaras de gas
experimentales, ubicadas en el “Edificio Baño y Desinfección No. 1”,
constituyen un recinto de ladrillo conectado con la instalación principal por
una estructura de madera. Este edificio está circundando en tres lados por un
pasillo de concreto bajo nivel. Hay dos cámaras, un área desconocida y una
sección de control que alberga dos cilindros de acero que contenían,
supuestamente, monóxido de carbono que, a su vez, era conducido hacia el
interior de las cámaras. Hay cuatro puertas de acero con ranura,
presumiblemente para juntas. Las puertas abren hacia fuera y quedan fijas, una
vez cerradas, con un cierre de seguridad mecánico y un pasador. Las cuatro
puertas tienen atisbadero de vidrio, y las dos puertas interiores tienen
cilindros de reactivos químicos para probar el aire dentro de la cámara. La
sección de control tiene una ventana abierta de unas 6” x 10”, jamás diseñada
para llevar vidrios ni juntas, tiene barras horizontales y verticales
reforzadas y abre hacia adentro de la cámara No. 2. Dos de las puertas
desembocan en la cámara No. 1, una adelante y otra atrás, abriendo hacia fuera.
Una puerta abre al interior de la cámara No. 2. Ambas cámaras contienen una
cañería, supuestamente para gas monóxido de carbono, pero la de la cámara No. 2
está incompleta y, aparentemente, jamás estuvo terminada. La cámara No. 1
dispone de una cañería completa que terminaría en salida para el gas en dos esquinas
de la cámara. La cámara No. 2 está provista de ventilación en el techo, pero,
al parecer, nunca pasó a través de éste. La cámara No. 1 tiene un sistema
calentador de aire y también para la circulación, el cual no está diseñado
correctamente (la entrada y la salida están demasiado cerca) y, además, no
posee sistema de ventilación.
Las murallas son de estuco,
el techo y el piso de concreto, sin ningún tipo de sellador, ni interior ni
exterior. Se construyeron dos calentadores-circuladores como vertedero, al
costado del edificio, uno para la cámara No. 1 y el otro para algún propósito
en el Baño y la Instalación de Desinfección en el frente, ninguno de los cuales
están diseñados correctamente y no tiene disposiciones para ventilación y
extracción. Las paredes de la cámara No. 1 presentan las manchas azules,
características del ferrocianuro. El edificio está sin calefacción y es oscuro.
A pesar de que a primera
vista estas instalaciones parecen estar correctamente diseñadas, las mismas
fallan en cumplir con las exigencias requeridas para una cámara de gas para
ejecución o una instalación para desinfección. Primero, no hay sellado en
ninguna superficie, tanto adentro como afuera. Segundo, el pasillo a bajo nivel
es una trampa de gas para el HCN, lo cual hace al edificio extremadamente
peligroso. La cámara No. 2 está incompleta y, probablemente, jamás fue
utilizada. Presenta una cañería incompleta y nunca tuvo abierta una ventilación
por el techo. A pesar de que la cámara No. 1 está prevista, operacionalmente, para
monóxido de carbono, ella está pobremente ventilada y no es apta para operar
con HCN. El calentador-circulador está instalado incorrectamente. No hay
ventilación o ducto de chimenea.
Por todo ello, mi opinión de
ingeniero es que las cámaras No. 1 y No. 2 jamás fueron, y jamás podrían haber
sido, utilizadas como cámaras de gas para ejecuciones. Ninguna de las
instalaciones en Majdanek es apta y no fueron utilizadas con propósitos de
ejecución.
La cámara No. 1 tiene una
superficie de 480 pies cuadrados y un volumen de 4240 pies cúbicos; podría
acomodar 54 personas y utilizar 1 libra de gas Zyklon-B. La cámara No. 2 tiene
una superficie de 209 pies cuadrados, un volumen de 1850 pies cúbicos y podría
acomodar a 24 personas y utilizar 0.5 libras de gas Zyklon-B. Suponiendo que
fueron usadas como cámaras de gas, la tasa máxima de ejecuciones semanales
serían las cifras expuestas en la Tabla VII.
TABLA VII
(Proporciones hipotéticas de ejecución en Majdanek)
Cámara No. 1
54 personas por semana
Cámara No. 2
24 personas por semana
ESTADÍSTICAS
Las estadísticas expuestas
en la Tabla VIII fueron elaboradas para este Informe. Suponiendo que las
cámaras de gas hubieran existido (hecho imposible), los datos
representan un máximo de 24 horas, con 7 días laborales para cada instalación y
la cantidad de gas Zyklon-B requerida.
En relación a las demás
supuestas instalaciones para ejecuciones en Chelmno (“camiones de gas”),
Belzec, Sobibor, Treblinka y otros, es necesario notar que se usó,
supuestamente, gas monóxido de carbono. Como ya he explicado más arriba, el
monóxido de carbono no es un gas para ejecuciones, y el autor estima que todos
se abrían sofocado antes de que el gas hubiera surtido efecto. Por lo tanto,
desde el punto de vista del autor, y como ingeniero, puedo asegurar que nadie
ha muerto en una ejecución con CO.
El documento del Tribunal
Militar Internacional L-022 pretende que 1,765,000 judíos fueron
gasificados en Birkenau, entre abril de 1942 y abril de 1944. Sin embargo,
trabajando a plena capacidad, la supuesta cámara de gas de Birkenau podría
haber ejecutado sólo a 105,688 personas y en un período de tiempo mucho más
largo.
CONCLUSIONES
Después de haber revisado todo el material y haber
inspeccionado todos los sitios en Auschwitz, Birkenau y Majdanek, el autor
encuentra la evidencia abrumadora: No había cámaras de gas para ejecuciones
en ninguno de estos lugares. Es la opinión de este autor que las cámaras
de gas en los sitios inspeccionados no podían haber sido utilizadas entonces ni
ahora. Tampoco deben seriamente ser consideradas las opiniones de que
funcionaron como cámaras de gas para ejecuciones.
Confeccionado el 5 de abril de 1988, en Malden,
Massachussets.
Fred Leuchter Asociados.
Firmado
Fred A. Leuchter, Jr.
Ingeniero Jefe
(*) Nota del “digitalizador”:
Para los apéndices, referirse a la obra impresa:
Impreso en Chile
Derechos cedidos y reservados para Editorial Solar por don Miguel
Serrano Fernández.
Editorial Solar A.A. 37797 – Tels. 2860294, 2843288
I.S.B.N. 958-91-96-05-5
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