martes, 27 de octubre de 2015

-EL PLAN KALERGI Plan de Genocidio cultural y racial de Europeos autóctonos caucásicos es un éxito.



 Genocidio de la raza caucásica mediante el mestizaje y 
la inmigración masiva de no caucásicos a Europa.


“El hombre del futuro será un mestizo”
-Richard Coudenhove-Kalergi 





             El Plan Kalergi es un plan cuyo objetivo es el genocidio de la gente blanca mediante el mestizaje y la inmigración masiva de no blancos a Europa. Fue elaborado en 1923 por el conde Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi quien según sus propias expectativas, busca generar una raza mestiza pasiva, amansada, predecible y manipulable, de carácter e inteligencia inferior sobre la cual pudiera gobernar eternamente la élite aristocrática judía, pues dicha mente inferior les impediría organizarse para rebelarse, e incluso darse cuenta de que están dominados.

Este plan, expuesto en 28 tesis, está inspirado en el dominio humano sobre los animales de granja, los cuales, debido a su inferior inteligencia no pueden rebelarse.




Richard Nikolaus Coudenhove-Kalergi en 1949.


Richard Nikolaus Graf von Coudenhove-Kalergi
Es: Conde Ricardo Nicolás de Coudenhove-Kalergi

Tokio, 16 de noviembre de 1894 - Schruns, Vorarlberg, Austria, 27 de julio de 1972) fue un político y geopolítico austríaco que en 1923 publicó un manifiesto titulado Pan-Europa, que supone la fundación de la Unión Internacional Paneuropea, y con ella, el movimiento paneuropeo.





LA ESENCIA DEL PLAN

        En sus primeros manifiestos escritos entre 1923 y 1925, el Plan Kalergi exigía que los judíos tomasen el poder, primero en Europa y después en todo el mundo. El plan se basa en un supremacismo judío utópico y se refiere a una «raza superior» (Herrenrasse) judía. 

La expresión Herrenrasse, utilizada por Adolf Hitler para describir a la raza aria, fue usada también por Coudenhove-Kalergi para corroborar la reivindicación de la soberanía judía en Europa y en el mundo. También el término «raza noble judía» es utilizado constantemente. Con motivo de la creación de este imperio judío, el plan Kalergi proclama la abolición del derecho de autodeterminación de los pueblos y, posteriormente, la eliminación de las naciones por medio de migraciones alógenas en masa, o bien su despedazamiento interno a través de movimientos separatistas "étnicos" como el separatismo catalán o vasco. Para que Europa sea dominable por los judíos, pretende transformar a los pueblos racialmente homogéneos en conjuntos mezclados de blancos, negros y asiáticos. 

A estos mestizos les atribuye crueldad, infidelidad y otras características que, según él, deben ser creadas conscientemente porque son indispensables para conseguir la superioridad de los judíos.


Mucho antes que Hitler, Kalergi compartía la opinión del alto rendimiento de la raza blanca, especialmente de la subraza nórdica, pero, al contrario que Hitler, no aspiraba al fomento, conservación y fortalecimiento de la misma, sino a su destrucción. Siguiendo los estudios de Joseph Arthur de Gobineau, pensaba que al cruzar las razas, se eliminarían talentos y características admirables de cada una de ellas.



 
Tapa del libro Adiós Europa, de Gerd Honsik,
donde describe el "Plan Kalergi"


      A pesar de su valoración positiva de esta raza, creó el plan de su exterminio únicamente porque decía necesitar a mestizos fácilmente manipulables para cuando los judíos tomaran el poder. En la actualidad, encontramos otra palabra en los medios de comunicación americanos cuando se refieren a la colonización de Afganistán e Irak, otro de los muchos signos que prueban que la semilla de Kalergi sigue germinando. Se trata de nationbuilding y significa algo así como la creación artificial de naciones a manos del hombre. 

En cuanto a la idea de Kalergi sobre el hombre cruzado consanguíneamente, encontramos grandes conocimientos sobre la evolución y la cría de razas que en algunos puntos concuerdan asombrosamente con las investigaciones de Darwin y las, en ese entonces no redactadas, teorías del Tercer Reich. También la ciencia moderna, impulsada sobre todo por Israel, que con el análisis del ADN puede distinguir a los judíos de sus primos, los árabes, confirma los conocimientos de Kalergi sin que se pueda averiguar la proveniencia de dicha sabiduría.


























VIDEOS:


-ANTIRRACISTA ES UNA PALABRA EN CLAVE PARA ANTIBLANCO







-LOS ANGLOSAJONES YA SON MINORÍA EN LONDRES (2013)



-ESCÁNDALO: EEUU FINANCIA LA LLEGADA DE REFUGIADOS A EUROPA

La televisión alemana denuncia el escandaloso apoyo de EEUU a la llegada masiva e incontrolada de refugiados a Europa. 



Ver también: (Genocidio blanco, Multiculturalismo e Inmigracionismo).



"UN PLAN PERVERSO: EL EXTERMINIO DE EUROPA Y LA MUERTE DE OCCIDENTE".

       Lucas Carena y Pablo Davoli exponen al "Plan Kalergi", su naturaleza genocida, su finalidad tiránica e "imperialista", su génesis y el desarrollo de su ejecución. Asimismo, señalan algunas de sus tácticas más importantes, como la promoción de una inmigración heterogénea y masiva; el forzamiento a un mestizaje de carácter anárquico y caótico; la sustitución poblacional; y el multiculturalismo. 






Gerd Honsik 

            El escritor y poeta Gerd Honsik fue condenado en mayo de 1992 a 18 meses de prisión, por publicar su libro, ¿Absolución Para Hitler?. Después de un proceso que duró cinco años y un juicio de varias semanas, en el cual se creó una ley para ser aplicada especialmente en ese caso, Honsik huyó a España. El sacerdote católico Robert Viktor Knirsch, quien colaboró en el trabajo de Honsik y escribió el prólogo de su obra, fue suspendido inmediatamente de su ministerio e ingresado en el hospital psiquiátrico de Gugging, donde falleció al poco tiempo.

En agosto del 2007 se emitió una nueva orden de arresto contra Honsik y el 4 de octubre del 2007, Honsik es extraditado de España hacia Austria.[1]

          Una vez en prisión, fue sentenciado de nuevo por otros cinco años por haber escrito artículos como "Katyn fue un crimen soviético" y "No hubo cámaras de gas en Dachau", afirmaciones que son verdad y que actualmente son aceptadas oficialmente. No así por el tribunal de Viena. La condena de cinco años se redujo a cuatro el día de la liberación de Ernst Zündel, 1 de marzo de 2010, por lo que el tiempo que estará en prisión sumará casi seis años en total.



Referencias:

[1] Richard Coudenhove-Kalergi, Praktischer Idealismus, 1925, p. 22.



viernes, 23 de octubre de 2015

-★LOS CAMPOS DE "RELOCACIÓN" DE ROOSEVELT, LA HIPOCRECIA TIENE UN NOMBRE: EE.UU



Para ciudadanos norteamericanos de origen Japonés







LOS HECHOS:

112.000 ciudadanos de ascendencia japonesa deportados

"The very fact that no sabotage has taken place to date is a disturbing and confirming indication that such action will be taken"

(El hecho mismo que hasta ahora no se ha cometido ningún acto de sabotaje es indicio desconcertante y confirmatorio que tales actos serán emprendidos.)



Los periódico informaban: 
Expulsión de todos los Japoneses en California cerca







       En 1941 unos 127,000 residentes de origen japonés vivían en los EE.UU, casi todos en la costa oeste. 2/3 de ellos eran ciudadanos americanos (los Nissei) y los otros japoneses (Issei). 

Después del ataque de Pearl Harbour todos se consideraron "extranjeros enemigos" - quinta columna - leal a su origen étnico y no a su país de residencia.

El 18 de febrero 1942, el presidente Roosevelt firmó el decreto No.9066 y en Marzo No.9102, permitiendo al ejercito de identificar y deportar personas de origen japonés de la costa oeste, donde residían 90% de ellos, sin acusación, audición u otro procedimiento judicial. 

Roosevelt, el gran hipócrita -luchando contra racismos, discriminacion y dictaduras al otro lado del mundo- autorizó, apoyó y mantuvo una deportación discriminatoria y totalmente anticonstitucional.


Se deportaron unos 112 000 a 120.000 personas de origen japonés hacia el interior, en campos con alambradas de espino, guardadas con torretas y ametralladoras

       El sistema de 'relocación' consistía varios campos de transito ('assembly centers') y de diez campos principales solo para japoneses (p.e. Tule Lake, California) y otros donde también se internaron Alemanes e Italianos (p.e. Cristal City, Texas). Orgulloso director del sistema norteamericano de campos de concentración era Milton Eisenhower, hermano menor del futuro presidente, el que liberó los campos de Europa.



Mapa de los campos de "relocacion" para Japonese"



     Solo un día después de Pearl Harbour, cuentas de residentes de origen japonés se congelaron lo que tenia consecuencias dramáticas para sus propietarios. Las perdidas materiales directas de la comunidad japonesa se estimaron en $400 (fincas, negocios, ...) . Según  TIME Magazine [1]



Se recuperaron appr. 10% de estas perdidas después de la guerra. También los japoneses fueron excluidos de varios sindicatos y fueron objeto de decenas de agresiones.





LA ARGUMENTACIÓN

La razón oficial para internar los japoneses era el "interés militar" de la costa oeste después de Pearl Harbour, es decir prevención de sabotaje, aunque no había ninguna base para este temor ya que nunca había japoneses implicados en actos partisanos.

Como el argumento militar era poco creíble, semi-oficialmente se transparentaban otras razones:

"...una simple migración no rompe las afinidades raciales. La raza japonesa es una raza enemiga y aunque hayan nacido dos o tres generaciones en los EE.UU., posean la nacionalidad y se hayan ''americanizado'' sus lazos raciales permanecen insolubles... De esto se sigue que a lo largo de la costa oeste hay 112.000 enemigos potenciales de origen japonés"
General De Witt, teniente general y responsable de la organización


LA DEPORTACIÓN.






     Deportación de ciudadanos de ascendencia japonesa 
a destinación de los campos de concentración de Roosevelt.


       Los ciudadanos de ascendencia japonesa tenían pocos días para prepararse para la deportación. Solo se les permitió llevar lo que se podía cargar a mano. Muchos vendieron precipitadamente sus pertenencias con las perdidas consecuentes.



      Primero, se les mandó en trenes a campos de transito, luego a su destino final. Los campos de destino no eran arbitrarios. El 'Tule Lake War Relocation Center', por ejemplo, era uno de los mas grandes y controvertidos, ya que era reservado para gente especial, por ejemplo 'japoneses' que no quisieron jurar su lealtad a la democracia y no renegaron al Emperador Japonés en el cuestionario que tenían que rellenar.




Los alemanes - siempre menos hipócritas que los anglo-sajones - no perdieron su tiempo en parecidas payasadas.


LA VIDA EN LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN




Campo de concentracion Mansanar


"Alambradas de espino con torres de vigilancia y guardas armados y potentes focos de busqueda rodearon una milla cuadrada en el centro de un área de pantanos. Las barracas son puros dormitorios.".

Life in the Internment Camps


"Condiciones de vida insalubres, escuálidas, asistencia medica insuficiente, alimentación mediocre condiciones de trabajo peligrosas causaron protestas en varios campos. En noviembre 1943 despues de una serie de reuniones y manifestaciones en Tule Lake, el ejercito impuso la ley marcial en el campo".




"... en los campos frígidos de Wyoming y Idaho, la única protección contra el frió consistía en viejos hornos"

TIME Magazine, Aug. 11th, 1961.





NÚMEROS EN VEZ DE NOMBRES

"Se dieron marcas con números a cada familia ... Desde ese momento fuimos conocidos como familia numero #10710."

From (11) Life in the Internment Camps, 1999c (836)







 Marcas para japoneses:
'extranjeros enemigos' listos para la deportación.




TRABAJO FORZADO, PAGADO A SUELDOS RIDÍCULOS.

Los internados tenían que trabajar en los campos, con sueldos pagados a tarifas de cárcel.

Un trabajador sin calificación se ganó $8 por mes. El máximo (doctores, dentistas) era $16 - $19 por mes. En este tiempo eso era lo que ganaron ciudadanos libres por día.[2].


Trabajar un mes ganando lo que otros se ganan en un día por el mismo trabajo normalmente se llama esclavitud.


Trabajando en los campos de concentración de Roosevelt: siembra de apio en Tule Lake from Wiki Tule Lake:   http://en.wikipedia.org/wiki/Tule_Lake_War_Relocation_Center



LA COMPARACIÓN EVIDENTE:

LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN DE ROOSEVELT Y LOS DE HITLER

Como se compara el tratamiento de los "ciudadanos norteamericanos de ascendencia japonesa" con el tratamiento de los "europeos de ascendencia judía”?

Es interesante resaltar que, precisamente, esta comparación se trata de evitar, hasta en páginas web admitiendo la inconstitucionalidad de las deportaciones de Roosevelt.

La mayoría de los textos/museos no usan el término 'campos de concentración’... aunque los presidentes Roosevelt y Eisenhower mismo lo usaron.

La tabla siguiente trata de comparar punto por punto.











EL ARGUMENTO RACIAL ES PARTICULARMENTE INTERESANTE:

Se temió que - en un conflicto mortal como una guerra - gente recién inmigrada mantenga la lealtad a su raza y no a su país de residencia. Este temor no es completamente injustificado, pero en el caso de EE.UU. era pura sospecha.

El caso de Alemania es diferente. No solamente los internados en su gran mayoría no eran ciudadanos alemanes, sino porque en los países ocupados por Alemania realmente operaron muchos civiles judíos ilegalmente en movimientos de partisanos ('resistencia') - ufanándose de este hecho hasta en nuestros días.

De esto punto de vista, los alemanes tenían más justificación para aislar un grupo étnico, aunque en ambos casos, encarcelar civiles no-combatientes era ilegal.

ENTONCES ¿EN QUÉ RADICA LA DIFERENCIA ENTRE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN DE ROOSEVELT Y LOS DE HITLER?

Las diferencias esenciales:

- No son en las intenciones
(Aislar y hacer trabajar un grupo étnico considerado como enemigos en una guerra)

-Ni en la escala, al menos no en porcentaje.
(Los EE.UU. deportaron casi 100% de los japoneses bajo su control, con excepción de Hawái)

-Ni en el tipo de campos.
(Barracas con alambrado y torres guardadas por el ejército)

La diferencia esencial es el transcurso y el final del conflicto, resultando en altos índices de mortalidad en los campos alemanes debido a:

Tifos importado del este:
Los campos del este lucharon constantemente contra epidemias de tifos, lo que necesitaba por ejemplo  despiojamiento y crematorias.

Colapso de la logística:

El sistema de campos alemán se derrumbó en los últimos meses de la guerra, cuando los combates se acercaron y los bombardeos cortaron el abastecimiento, ya que en una guerra se intenta atacar las vías principales de comunicación terrestre, así como de plantas de agua, luz y armamento.

Era esa mortalidad espectacular al final de la guerra y las imágenes correspondientes de internados extenuados y pilas de muertos que usaron los aliados en su propaganda para presentar los campos alemanes como un crimen singular.



... Y LOS CAMPOS DE LOS ALIADOS COMO UNA MEDIDA DE AUTO-DEFENSA EN SU CRUZADA PARA LA DEMOCRACIA.





NOTAS:

[1]  TIME Magazine, Feb. 17th 1967, cited by [4]
[2]  "The Rooseveltian Concentration Camps for Japanese Americans, 1942-46", pagina 3


Austin J. App, PhD, Boniface Press,, Phila, Pa. 19144, 15. Sept 1967

[3]  TIME Magazine, May, 12th 1967, les llamó 'semi-concentration camps'

[4] La política nacionalsocialista antes de la guerra (1933-1939) era 'divorcio', es decir estimular la emigración. Judíos no se internaron por ser judío (pero en algunos casos por actividades comunistas o de oposición al gobierno).

Al inicio de la guerra, eso no cambió. Más tarde, la política se endureció y sí se encarcelaron civiles solo por ser judíos.

[5] La cantidad máxima de judíos bajo control alemán durante la Guerra es muy controvertida, porque hasta la estimación más alta está invalidando el numero sagrado de los 6 millones.

Estimaciones razonables varían entre 3 y 5 millones judíos 'potencialmente alcanzables por autoridades alemanes', es decir residentes en países ocupados o países aliados con Alemania. 

Por supuesto solo una parte de ellos fue deportada, de manera que el porcentaje de judíos encarcelados resulta muy por debajo de los 90% de japoneses deportados a campos de concentración en EE.UU.

martes, 6 de octubre de 2015

-ECONOMÍA NACIONALSOCIALISTA, PARTE II Claves de una economía de éxito, pero el actual $istema lo oculta y rechaza.



PRODUCTIVIDAD E INNOVACIONES

Cuando el NSDAP llegó al poder en 1933, la economía de Alemania estaba sumergida en un desastre económico originado por el Tratado de Versalles y aún sufría los efectos de la Gran Depresión iniciada en EEUU en 1929 y que también había perjudicado severamente el comercio exterior alemán con seis millones de desempleados y dos millones de subempleados.






     Al Nacionalsocialismo le bastaron dos años para impulsar un desarrollo desbordante de prosperidad. Y a los cuatro años el país era ya una potencia entre las potencias.

Adolf Hitler estuvo a cargo de una de las mayores y mejores expansiones de la producción industrial, de infraestructura y la mejora civil como nunca antes se había visto, levantando enormemente la economía alemana.

Entre 1934 y 1937, la Alemania de Hitler gozó de excelentes estándares de vida para la clase obrera y media. La tasa de desempleo se redujo sustancialmente, y para 1938 el desempleo desapareció por completo. Esto debido en su mayor parte a través de la construcción de obras civiles (Organización Todt). Desde el punto de vista económico, los resultados fueron notables: de 1933 a 1938, los ingresos aumentaron de 6.600 a 25.000 millones de Reichsmarks.



Se iniciaron importantes trabajos de comunicación vial (carreteras o Autobahn); en siete años de su gobierno se construyó una red de autopistas nacionales de 12.000 kilómetros que aún hoy en día se utiliza, además de represas, ferrocarriles y edificios majestuosos.
Entre 1933 y 1938 se construyeron en Alemania 677.870 edificios que contienen 1.458.124 viviendas populares.


PRORA, EL SUEÑO DE VERANO DE HITLER QUE SE HIZO REALIDAD.



Vista aérea actual de los edificios de apartamentos de Prora, 
construidos en la época nacionalsocialista.




El régimen de Hitler impulsó una enorme intervención del Estado en la economía ya sea creando empresas estatales de servicios como fijando controles de precios y reglamentando toda actividad de las empresas privadas, de tal manera que los empresarios alemanes debieron seguir las directivas gubernamentales.

En el extranjero, muchos economistas se habían burlado de este "experimento" y habían esperado un catastrófico derrumbe. Como éste no ocurría, después de ocho años, el Radcliffe Collage de Cambridge Massachussets, becó a Maxine Y. Sweezy para que viajara a Alemania a hacer una investigación.

Maxine dijo que era necesario hacer un estudio de esa estructura económica porque, contra lo que se esperaba, ni una inflación, ni la falta de recursos económicos ni una revolución interna habían aparecido.

Y ya en el campo de los hechos, Maxine fue encontrando muchas novedades:

Reducido el costo del Gobierno, puesto que Hitler y los demás funcionarios no cobraban sueldo, los fondos se dedicaban a emprender grandes obras públicas para dar trabajo a los desempleados.

     La agricultura, siendo la base de la economía, recibió apoyo decisivo con diversas medidas y pudo incrementar la producción de víveres para no depender de importaciones extranjeras.




      Era obligatorio que la industria rebajara los precios de sus productos cuando se lograba disminuir el costo de tales o cuales materias primas (insumos).

Los líderes que se enriquecían con cuotas sindicales fueron reemplazados por "Tribunales de Honor", que exigían cumplir sus deberes a obreros y patrones. El patriotismo se movilizó como un nexo de la solidaridad.

Ese mismo nexo fue cultivado para acercar a la clase alta, la media y la baja, a fin de que la unidad de clases diera más fuerza funcional a la nación. Solidaridad de clases no lucha entre ellas.

-Trabajadores y empleados que llegaban a la edad de retiro, pero en buenas condiciones físicas, seguían trabajando. Para casos de reducción de rendimiento se crearon talleres especiales.

-Plan de construcción de casas: el costo máximo era de 7,000 marcos, de los cuales podían obtenerse 2,000 como préstamo gubernamental, con una tasa de interés del 3% anual.

-Exención de impuestos a empresas que desarrollaran procesos técnicos de importancia nacional. Esto alentaba la inventiva.

-Se impulsó la industria química para producir sucedáneos de productos escasos. Así surgió la margarina. 

-Del carbón de piedra se empezó a producir gasolina sintética. Con piel de pescado se hacían zapatos. 

-Los autobuses fueron adaptados para usar gas en vez de gasolina. Se aprovechó el vidrio para hacer tuberías. 

-El papel y el aceite de desecho fueron reciclados. 

-Los forrajes de verano pudieron usarse en invierno mediante depósitos fermentadores. Del aserrín se obtuvo harina para forraje. De las papas se extrajeron azúcares, etc. Surgió una gran variedad de compuestos químicos (erzaf).

La economía se ajustó para evitar devaluaciones, pues se negó que éstas tuvieran algo de positivo, aunque el sistema liberal les atribuye ciertas virtudes.

-Nació el Volkswagen (literalmente en alemán, "automóvil del pueblo"). Fue idea de Hitler la creación de un coche accesible para servir como medio de transporte en tareas diarias al trabajador y brindarle placer en sus tiempos de ocio, proyecto que fue encargado a Ferdinand Porsche. 







En cinco años se duplicó el número de automóviles. En Fallersleben se construyó no sólo la fábrica de automóviles más grande del mundo, sino la fábrica más grande del mundo de cualquier cosa.

Muchas libertades propias del liberalismo económico "dejad hacer, dejad pasar", fueron restringidas cuando se trataba de beneficiar a las mayorías. Un sentido de solidaridad lograba que esto fuera aceptado, según el socialismo nacional.[3]

     El gobierno de Hitler promovió un estado del bienestar cimentado sobre la creación de una seguridad social gratuita que actualmente se sigue usando, controlando el precio de la vivienda para que fuera asequible a todos los ciudadanos y gratuitas para los obreros (las hipotecas suponían aproximadamente un 7% del salario de un alemán medio).



Entregó a los campesinos  tierras en propiedad que anteriormente pertenecían al Estado.

Además:

-Se impulsó el empleo de pequeñas empresas, mediante el préstamo crediticio sin interés, el cual al ser pagado al gobierno en moneda nacional, se destruía inmediatamente evitando así la inflación.

-Se creó una ley "para la disminución del paro forzoso", y se procuró empleo para los 6 millones de personas que estaban registradas en las oficinas del trabajo.

-Se otorgaron préstamos prematrimoniales a bajo interés, y existía una importante reducción de impuestos para los matrimonios y familias con muchos hijos.

-Cuando una pareja alemana se casaba, tenía derecho a una casa y se le daban diez años de plazo para pagarla, y por cada hijo que tenían quedaba pagada una cuarta parte del inmueble.

-Se acordó impulsar la construcción de viviendas baratas en forma de casas para una o para más familias, y que estas casas debían tener una parcela de jardín o de tierra tan grande como fuese posible.

-Se puso especial empeño en que el precio del alquiler permaneciera módico, y que en general no debía pasar de 1/5 de los ingresos de las personas para las cuales están destinadas las viviendas.

Los grandes laboratorios de Peenemunde, inventaron el motor capaz de lanzar cohetes estratosféricos y se resolvieron los problemas a fin de colocar satélites en el espacio exterior, que ahora son básicos en la comunicación telefónica mundial.

El físico Pabst von Chaim, en un laboratorio de Rostock, estaba terminando de inventar un motor a reacción que luego fue perfeccionado por el profesor Messerschmitt. Este motor, conocido ahora como "jet", vino a transformar a la aeronáutica en todo el mundo.

-Al mismo tiempo, en los laboratorios Heinkel, la computación daba sus primeros pasos. Ahí nació para hacer rápidamente los complicados cálculos sobre el mejor rendimiento de las convaduras en las alas de los aviones.


POLÍTICA AGRARIA




Logo del Ministerio de Agricultura del Tercer Reich, 
con la leyenda Blut und Boden.


El nacionalsocialismo, lejos de intentar proletarizar a la sociedad, impulsó la formación de nuevos grupos selectos. Puesto que consideraba a la agricultura como base de la economía, en el campo, constityó una clase privilegiada de labradores cuyas haciendas formaron bienes de familia inalienables, indivisibles y transmisibles por derecho de mayorazgo.

El nacionalsocialismo adopta una posición decididamente proteccionista respecto de la agricultura y en cuanto a la distribución de la propiedad rústica sigue el criterio de combatir la rentabilidad, asegura la tenencia familiar y reunir la condición de propietario y trabajador. Los casos de expropiación y hasta sin indemnización, están claramente consignados en el programa de los 25 puntos. Pero, posteriormente a éste, el partido hizo una declaración extensa sobre la cuestión agraria alemana (marzo de 1930) y sobre los trabajadores del campo, que, sintéticamente, se exponen a continuación.

El pueblo alemán cubre una gran parte de sus necesidades alimenticias con la importación de subsistencias; esta importación la pagaba con el producto de su comercio exterior, con la exportación industrial o con los capitales alemanes colocados en el Extranjero. 
Pero actualmente Alemania paga esa importación de subsistencias con el dinero que toma a préstamo en el exterior, principalmente. Si falta el crédito, se interrumpe el aprovisionamiento y entonces el proletario alemán, principalmente, tiene que trabajar a bajo precio o emigrar. La liberación esta en que la tierra alemana produzca lo necesario. Hay que aumentar el rendimiento de la agricultura nacional. Fuente de renovación juvenil es la población campesina. Sus peligros son también amenaza para el Estado alemán.

Pero el mayor rendimiento agrícola tiene como obstáculo la falta de maquinaria, dado el endeudamiento del labrador y la falta de cultivos remuneradores. Por otra parte, la presión tributaria es agobiadora; la concurrencia extranjera poco evitada; las ganancias del gran comercio intermediario, excesivas y en manos de los judíos; los precios por abonos y fluido eléctrico, en manos de consorcios judíos, usurarios... El labrador no hace más que contraer deudas.

Se procuraba que cada terrateniente administrara la explotación en beneficio del aprovisionamiento de todo el pueblo, y sólo los compatriotas alemanes debían poseer la tierra.
La posesión jurídica del suelo debe ser hereditaria, para bien general. Se creaban tribunales en la clase agraria para que ello se cumpla, constituyéndose con labradores y representaciones del Estado.

Supresión de la especulación de tierras y de rentas para el poseedor inactivo; el Estado tiene derecho de opción en toda venta de tierras; prohibición de constituir hipotecas a favor de prestamistas privados; autorización para el crédito a sociedades agrícolas y del Estado; impuesto sobre el producto conveniente, con exclusión de los demás; coexistencia de diversas magnitudes de propiedad agrícola que cumplen su función; derecho de Anerbe (institución vinculadora del derecho alemán sobre tierras, para evitación de la pulverización de la propiedad agrícola y endeudamiento de la misma); derecho de expropiación, con indemnización adecuada de las tierras no poseídas por compatriotas, mal cultivadas o grandes propiedades no cultivadas por sus propietarios y destinadas a colonización interior, por causa de utilidad pública. 
La colonización interior se administrará por el sistema hereditario, examinando las condiciones de los labradores, teniéndose en cuenta a los hijos del labrador establecido no herederos.

La mejora de los campesinos se conseguirá mediante la desgravación tributaria, evitación de deudas, rebaja del interés de los préstamos estímulos a la remuneración del cultivo, proteccionismo aduanero, eliminación de la especulación bursátil de los productos agrícolas y de la explotación de los agricultores por el comercio al por mayor de sus productos y su substitución por asociaciones agrícolas fomentadas por el Estado; suministro de maquinaria, abonos, semillas y ganado a precios ventajosos, mejoramientos; extinción de plagas, informaciones e investigaciones agronómicas del suelo, gratuitamente.

Los trabajadores del campo serán admitidos, mediante contratos de trabajos justos, en las asociaciones de campesinos; el Estado será el inspector y juez supremo. Los trabajadores que descuellen serán preferidos para establecerlos como colonos y la mejora de la habitación y del salario para los trabajadores ha de constituir una rápida realización. Fomento de la enseñanza agrícola y de la cultura campesina.

Hitler termina su declaración diciendo que es un desatino creer que se puede excluir ninguna clase profesional de la comunidad popular y que es un crimen lanzar a los campesinos contra las ciudades, pues las dos partes, para florecer, han de ser conjuntamente.

Después de lo consignado en el programa y en las declaraciones posteriores de Hitler sobre la cuestión agraria alemana, y luego de haber expuesto el comentario explicativo de la posición del partido respecto de la cuestión referida, conviene tener en cuenta algunas opiniones recomendables de la literatura nacionalsocialista, aunque sólo sea para orientar al lector en sucesivos estudios.

Hildebrandt expone en una monografía sobre el nacionalsocialismo y los trabajadores del campo[4] la vida del campesino alemán con tétricos colores. Pobreza, ignorancia, desamparo por todas partes en el hogar campesino. 

«En la casa del trabajador el joven bebe desde pequeño el veneno del odio, cuando ve al padre sentarse a la mesa lleno de preocupaciones y a la madre vagar por la casa con ojos llorosos»[5]

Tal estado de cosas, en el campo alemán, no mejoró con la revolución, y, a pesar de las huelgas alentadas por los social-demócratas, ninguna utilidad para la masa de trabajadores se ha obtenido. Claro que los marxistas se han aprovechado de tal situación, pero sin mejorarla, porque la democracia liberal judaico-capitalista del mes de noviembre ningún interés tiene en la formación de una clase campesina fuerte y sana.

Después de una descripción detallada de la vida del trabajador del campo, vivida por el mismo autor que de él procede, afirma: «Nuestros padres fueron social-demócratas y nuestros hermanos todavía en parte lo son. En estas luchas, nos encontramos con Adolfo Hitler; él nos enseñó a amar la patria alemana con el alma popular, cosa que no fue para nosotros difícil de comprender, porque nos acordábamos de nuestra juventud; escuchábamos aún el rumor de los bosques y nos acordábamos de los juegos felices en medio de libre naturaleza patria; cuando ya fuimos hombres y la vida de guerra quedó atrás, buscamos el socialismo para poder tener una parte en esa patria, en esa tierra natal. 

Después de habernos hecho hombres en las trincheras, no quisimos ya arrastrar el dogal de la esclavitud ni tolerar que nuestra sangre fuese absorbida por una fauna liberal burguesa.

Buscamos al socialismo alemán y otra vez tropezamos con Adolfo Hitler; él nos hizo ver claramente que no es socialismo lo que el marxismo propaga desde hace ya muchos años, especialmente el ver un robo en la propiedad, y nos enseñó otro camino. Los alemanes debíamos prepararnos para rechazar lejos de nosotros a los bebedores de sangre; que anualmente sacaban millones y millones de las heridas del pueblo. 

El verdadero socialismo alemán conduce a esto: a posibilitar la mejora de posición a todo ciudadano y compatriota alemán bajo el gobierno alemán del Estado, socialismo que se garantiza mediante la unión de los compatriotas de todas las clases sociales, impedida por el aborto liberal burgués y por el marxismo».[6]

La predisposición de ánimo del nacionalsocialismo se refleja en la monografía de J. Dorner, que no siendo programática expresa bien el punto de vista del partido en variadas propagandas[7]

POLÍTICA INDUSTRIAL

La concepción industrial del nacionalsocialismo, la expresa Hitler en estas palabras: «Lo que nosotros en torno nuestro contemplamos como inventos materiales, todo es resultado de la fuerza creadora y de la capacidad de cada persona... Todos estos inventos sirven, en su más profunda significación para un desenvolvimiento humano altamente realizado».[8]

La técnica en su manifestación actual, se muestra en la industria, principalmente y está enlazada con el rentabilismo capitalista y subordinada a él, y ésta, a su vez, manejado por el espíritu judaico-materialista.[9]

La técnica lo influye todo, hasta los dominios del arte, la misma música no se substrae a aquélla, y viene a ser el supuesto del progreso en casi todos los órdenes. La evolución de la economía nacional alemana, que de agraria se ha convertido en industrial, a la técnica es debida. El imperio británico, desparramado por el globo, no sería posible sin la técnica que consolida su cohesión. Pero todo ese colosal desarrollo de la técnica no tiene otro fin que el de proveer a la necesidad cotidiana de la alimentación a cubrir nuestras necesidades materiales.

Pero la banca y la bolsa judía dominan la industria, que, con la inflación, se vio obligada a humillarse, so pena de desaparecer. Aprisionada así, la industria no puede cumplir la finalidad que naturalmente le está asignada, o sea: la productividad más abundante y completa de bienes, regida por la idea de proporcionar a todos los hombres la mayor participación posible en tales bienes y emanciparles en lo posible de los esfuerzos corporales, fomentando, al mismo tiempo, el desenvolvimiento de la cultura. Pero tiranizada la industria, lo que se procura es que dé la mayor cantidad posible de dinero; no que realice un servicio, sino un gran beneficio [10]; procurar la mayor rentabilidad en beneficio de un pequeño y anónimo círculo de propietarios.

La posición del nacionalsocialismo está simbolizada en su afirmación fundamental: emancipación de la servidumbre del interés.

POLÍTICA COMERCIAL

El punto de vista que sobre este tema defienden los nacional-socialistas recuerda una ya vieja interpretación de los economistas científicos, puramente científicos, sobre qué es lo económico. Unos economistas entendían que sólo puede considerarse "económico" lo que tiene el carácter de economicidad y que esta consiste en obtener el mayor producto con el menor esfuerzo. Así presentado el llamado "principio de economicidad", parece algo muy conveniente, deseable y hasta justo; pero si se reflexiona sobre los elementos que se reúnen en el trabajo social y en las consecuencias de la aplicación de tal principio, pronto se ve que la resultante posible y casi inevitable es la explotación del trabajo de suerte inhumana y el estrago social.

Porque, vamos a ver: ¿Es admisible esa racionalización del trabajo que absorbe intensivamente hasta la menor energía humana? El fordismo ha procurado tal cosa en algunas de sus medidas y por eso ha tropezado con la resistencia de los trabajadores. Se perseguía la conveniencia económica de la empresa, pero se dañaba ese elemento de la producción inseparable del hombre: el trabajo corporal de todas clases.

Otro ejemplo: El gran comercio puede dar más baratas las mercancías que el pequeño comercio porque tiene el auxilio de la maquinaria y del gran capital; el comprador, al adquirir más barato, realiza un menor esfuerzo económico y por lo tanto, conforme al principio de la economicidad, tal comercio sería más deseable, preferible a todo otro que no reúna tales condiciones. Sin embargo, el pequeño comercio representa una masa de población, una base familiar, por regla general, que constituye la solidez social básica; no significa una acumulación financiera pero sí algo que vale mucho más, como es una masa de población nacional sustentáculo del Estado.

Por consiguiente toda política económica orientada en el sentido de proteger a la gran empresa y relegar a la pequeña, queriendo ser económica acabaría por socavar la economía nacional. Y cosa parecida puede decirse de la política comercial exterior que, queriendo obtener más baratos los artículos de importación, abriese las puertas aduaneras a poderosos concurrentes que aniquilarían a los productores nacionales que no pueden competir con el extranjero.

En síntesis: los economistas científicos, que se les da una higa de la política de los partidos, no aceptan esa concepción económica que, en fin de cuentas, es sólo un incentivo para la máquina y para la plutocracia. Una renuncia a la ganancia de una operación económica entre particulares puede redundar en beneficio de toda la economía social. Y aunque suene a paradoja, un buen negocio económico puede resultar muy mal negocio social.

Los nacionalsocialistas razonan así: los grandes bazares están explotados por los judíos y el empleo del bluff es su método, junto a todo lo que significa captación y no siempre conveniencia a las verdaderas necesidades.

La multitud anónima penetra en los bazares y el lujo en edificación e instalación, la variedad de cosas que solicitan al comprador, le decide a gastar en cosas de mala calidad, siendo las mejores en esos bazares más caras que en los comercios de verdaderos especialistas. Todo ello significa la ruina de la clase media comercial. El bazar ofrece lo barato malo y lo bueno más caro. Son verdaderos espejuelos para la caza de alondras parroquianas. Crean necesidades artificiales.

He aquí algunos ejemplos de lo observado en los bazares.

Venta de artículos averiados: quesos podridos (Munich), tocino rancio (Brunswick), embutidos en malas condiciones (Berlín)... Todo esto cuidadosamente anotado por Gerber Rosten.[11]

En 1932, el comercio de los bazares se cifró en Alemania en 2.500 millones de marcos. Aunque esto representa la décima quinta parte del volumen del comercio al detalle, como el volumen de 50.000 medianos comercios que tengan de tres a cuatro empleados, trabajando, además, su propietario. Estos 50.000 comercios, con sus correspondientes 150.000 a 200.000 empleados, resultan eliminados por los bazares. En este círculo hay que incluir, además, de 200.000 a 250.000 individuos más que se quedan sin pan. Y las enormes ganancias de los propietarios de los bazares son atesoradas y sirven para otros fines distintos de la productividad industrial.

Y por lo que al personal se refiere mientras los empleados son mal retribuidos, los directores —como ocurre en el consorcio Karstadt— reciben una paga fija de 120.000 marcos y el 30 por 100 del beneficio neto, más otras ventajas. Esta participación, con las demás ventajas, se cifraron en el año 1929 en 6,5 millones de marcos. Añádase a eso que los directores son también accionistas y sacan sus buenos dividendos. El negocio no puede ser más redondo.

No precisa insistir más sobre el tema para formarse una idea de los fundamentos en que se apoya el nacionalsocialismo para combatir los bazares.

LA ESTATIFICACIÓN

El programa del partido consigna la estatificación de las explotaciones gigantescas. Hay que fijarse en que el programa admite la conservación en propiedad privada de las explotaciones pequeñas, medianas y grandes, en todos los dominios de la vida económica, pero excluye las explotaciones gigantes (Riesenbetriebe). Pero que no es precisamente la magnitud, la concentración, lo que dicta este pensamiento, sino también otras condiciones y circunstancias.

Toda orientación marxista queda excluida. Se reconoce que hay industrias que no pueden ser llevadas en pequeña explotación (los altos hornos, por ejemplo), pero otras sí. Son más convenientes 100.000 zapateros, que pueden muy bien explotar tal industria, que no cinco fábricas gigantescas de zapatería.

Los conciertos, sindicatos y trusts deben estatificarse. Teóricamente, la producción industrial en gran escala puede ofrecer productos más baratos y mejores, indudablemente; pero, en realidad, lo que ocurre con estas organizaciones gigantes es que dictan el precio al mercado, disponen la calidad de las mercancías y limitan su cantidad. El consumidor entra sólo en cuenta para el cálculo del límite máximo y mínimo de su capacidad de compra. Los llamados ring, operan reabsorbiendo las demás de la misma clase y así se evitan la competencia; se adscriben o se cierran.

De esta suerte se regula la oferta de productos al señalar "contingentes" para el mercado, y automáticamente hacen jugar la oferta y la demanda y, por lo tanto, el precio. Eliminada prácticamente la competencia, se hace amo del mercado la explotación gigante. Y el accionista, entonces, lo que busca es sacar el mayor interés a su capital, aunque padezca la calidad del producto y se pisotee el interés del consumidor. 

Todo invento que puede representar una mejora se mira con gran prevención, sobre todo si amenaza a la rentabilidad del capital. No pocos de ellos han sido comprados y escondidos. Y como ya no pueden emprender otra orientación, puede decirse que han cristalizado; disponen de una gran burocracia y están maduros para entrar en la estatificación en beneficio de la colectividad.

Pero, ¿todas las explotaciones gigantes deben estatificarse? No. La estatificación es limitada. Las comunicaciones admiten la estatificación y sobre esta rama la experiencia de los ferrocarriles de Estado es, en Alemania, concluyente.

En la rama comercial, la estatificación debe limitarse a lo que es objeto de consumo de masa. Y en este sentido quedan comprendidas las subsistencias más importantes (los cereales, por ejemplo), pero no la producción de los mismos, sino su reparto. Durante la guerra, Alemania conoció esta reglamentación del comercio de los trigos, lo que fue llamado por algunos "socialismo de guerra", término equivocado, toda vez que la estatificación de ese comercio nada tenía que ver con las supresiones de la producción privada que es término programático de la democracia social.

En Rusia las únicas organizaciones burguesas subsistentes han sido las asociaciones agrícolas de producción y de consumo. La permanencia de esta rama de la economía agraria está justificada. La asociación agrícola (para abonos, maquinaria, etc.) facilitará la cobertura del consumo. Por último: las sociedades de consumo eliminarían a los intermediarios, favoreciendo directamente al consumidor. Como se ve, el nacionalsocialismo tiene un sentido realista que le lleva a no mover un pie en su plan de grandes transformaciones programáticas sin haber afirmado bien el otro.

LA HACIENDA Y EL ESTADO SIN IMPUESTOS.

La concepción financiera del nacionalsocialismo en este respecto es muy interesante. Bastaría, de momento, enumerar los puntos salientes de la orientación para que quedase justificada la curiosidad que, lógicamente, despierta. Los impuestos se admiten sólo para cubrir los gastos improductivos (gastos de administración, de defensa, etc.); la presión tributaria ha de ser regulada conforme a la capacidad económica; las deudas interiores sufrirán la anulación legal, teniendo en cuenta los intereses devengados y pagados.
Y si el Estado se libra de deudas y suprime el interés del dinero, puede prescindir de impuestos, ya que en realidad lo que se ingresa hoy queda absorbido por el servicio de la Deuda.

Feder dice en su explicación del programa nacionalsocialista que el Estado sin impuestos no es una utopía y que puede demostrarse numéricamente su posibilidad [12] Y como directrices de la política financiera nacional-socialista describe las siguientes:

Supresión de todo impuesto destinado a pagar intereses de deudas.

      Los impuestos son admisibles para cubrir los gastos improductivos, siempre que para ello no bastasen los ingresos procedentes del dominio fiscal (ferrocrriles, correos telégrafos, montes públicos, minas, etcétera).

Para necesidades especiales y extraordinarias, sobre todo para atender a los gastos de guerra, se recurrirá a los impuestos directos e indirectos.

Los impuestos directos sobre la propiedad inmueble se admiten con nueva graduación; con mínimo de exención y consideración especial de las familias con hijos y otras cargas.

Los funcionarios públicos estarán libres de impuestos, y los que estén casados tendrán bonificaciones especiales.

Los impuestos indirectos, en tiempos normales, se aplicarán a los objetos de lujo, a su producción y a los consumos de masa no saludables (tabaco, alcohol, etc.). Los demás impuestos indirectos que hoy gravan a la gran masa popular, hay que evitarlos (azúcar, cerillas, sal, gaseosas, gas y electricidad, etcétera).

Las ganancias extraordinarias de guerra hay que revisarlas, con distinción entre las ganancias de coyuntura y las del trabajo simplemente.

Desgravación del impuesto de timbre y de tasas que dificultan la disposición de los bienes, siempre que ésta, no vaya contra el interés general. En esta categoría quedan comprendidos también los impuestos sobre herencias y donaciones.

No se puede hacer la crítica de tal orientación sobre bases experimentales porque no han sido llevadas a la práctica estas directrices. Teóricamente, no obstante, puede afirmarse que tal orientación, de realizarse, representaría la mayor revolución financiera que en materia de Hacienda hubiese conocido el mundo. La que más salta a la vista en esto es la notable desgravación de la carga tributaria. ¿Cómo podría un gran Estado moderno cubrir sus necesidades mermando tanto los ingresos? A ello contesta Feder que, suprimidas las deudas, el problema se reduce notablemente, y entonces el Estado cumpliría su misión verdadera, o sea, la de proteger la propiedad de sus súbditos y fomentar las riquezas rurales del país en beneficio de todos y no absorber el dinero de los particulares para perpetuar la economía de la Deuda.[13]

FRENTE DE TRABAJO

     Lo mismo que en la URSS y que en la Italia fascista, fue prohibida la huelga, y como los sindicatos fueron disueltos, el obrero quedó sin intermediarios frente al Estado, que intervenía como árbitro en caso de conflictos laborales. El Estado intervenía para aconsejar o reemplazar las insuficiencias en el material agrícola e industrial. No se produjo ninguna resistencia obrera y los socialistas se adhirieron en masa al régimen. El Frente del Trabajo, creado en mayo de 1933, había reunido 25 millones de afiliados, que formaban un bloque único dividido en secciones administrativas.

     Los jefes del Frente del Trabajo eran los jefes del patrono. El obrero estaba al servicio del patrono quien era su líder. No existía representación obrera y el salario se fijaba de acuerdo con el trabajo realizado. El descanso del obrero estaba reglamentado y organizado por un servicio especial llamado Kraft durch Freude (La Fuerza por la Alegría), en el que se apoyaba un nuevo concepto de vacaciones para el obrero pagadas por el Estado. La lucha social se hallaba así absorbida dentro de un órgano social. En cierto modo, el obrero se convertía en soldado y guerrero, y en lugar de concentrar esa fuerza de lucha para combatirse entre las clases sociales, como en el marxismo, se concentraba para luchar en unidad por un proyecto de nación.

ARMAMENTISMO

    Un aspecto que ha sabido utilizar la propaganda oficialista es la relativa importancia que tuvo para la economía nacionalsocialista la alta producción de armamento. La economía del régimen se orientó lógicamente al armamentismo durante la guerra, que no obstante, era provisional y tenía un beneficio adicional independientemente del producido por la economía de base. La concentración de capital en la industria de armas favoreció una rápida expansión de la capacidad industrial germana y ayudó a reducir los niveles de desempleo, no obstante, la gran mayoría de las empresas alemanas producían para el sector privado y el consumo.

        Aunque Maxine reconoció que la economía del Tercer Reich tuvo muchos logros, sus conclusiones terminan por condenarla porque según él, entrañaba un aspecto "antisemita" y porque "era una economía de guerra", cuestión que fue propagada ampliamente por el economista judío Paul Samuelson, lo que le valió el Premio Nobel en 1970.

       Sin embargo se trata de un dogma sin bases reales. John Kenneth Galbraith, jefe del Control de Precios en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, dice que hasta 1941 (durante los primeros nueve años del régimen de Hitler), había más economía de guerra en la Gran Bretaña que en Alemania. En ese año los ingleses fabricaron 20.100 aviones militares, frente a 10.775 aviones alemanes; 4.843 tanques ingleses, frente a 3.790; 16.700 cañones, frente a 11.200.[14]

     Otro experto, Burton E. Klein, también niega que la economía nacionalsocialista se hubiera basado desde 1933 en lo que se denomina "economía de guerra". Hasta que la guerra se generalizó (1941-1942) comenzó plenamente el gran esfuerzo bélico.

Por otra parte, la razón detrás de esta política económica alemana, además de aquellas emanadas del Tratado de Versalles, era que Hitler siempre consideró a la URSS como una amenaza para toda Europa. De este modo, esta aparente "economía de guerra" tenía como propósito la legítima defensa nacional y una planificación ante un inevitable conflicto bélico entre Alemania y el Estado soviético, un conflicto del que nunca se esperaba que desembocaría en una guerra mundial provocada por las potencias occidentales.

Por lo tanto, esta preparación de una guerra con la URSS tenía dos principales objetivos.

El territorio alemán de 1918 a 1933, resultaba insuficiente para la población alemana, por lo que se vio necesario expandir el espacio vital (Lebensraum) hacia el Este de Europa, en territorios ocupados por la URSS, escasamente poblados y con un nulo aprovechamiento de sus recursos.

-Destruir el judeo-marxismo internacional.




OTROS ENLACES:

-1ERO DE MAYO DISCURSO DE ADOLF HITLER FRENTE A 2 MILLONES DE TRABAJADORES


-CREACIONES NACIONASOCIALISTAS QUE BENEFICIARON AL MUNDO


-LOS EXITOS DE HITLER



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-HITLER LA PROTECCION Y AMOR POR LOS ANIMALES


-LEY ANTI TABACO


-EL ANTITABAQUISMO EN EL TERCER REICH, EL MOVIMIENTO ANTI-TABACO, EL PRIMERO EN EL MUNDO



OTRAS FUENTES: