-NACIONALISMO CRIOLLO

¿QUIÉN ES CRIOLLO?

    El término criollo, en sentido amplio, se refiere a todo aquél blanco nacido fuera de Europa, aunque concretamente criollo también fue aplicado en el sistema de castas de la Nueva España para referirse a todo aquél descendiente de españoles nacido en el nuevo mundo.

Bajo este orden de ideas, el Criollo es aquél individuo de raza blanca nacido fuera de Europa (esencialmente en Ibero América) y educado en un contexto Ibérico.

IBERO AMÉRICA.

     Ibero-América es la patria de obra de nuestros antepasados criollos, es la extensión territorial que mediante la lucha armada y el trabajo arduo fue conquistada por nuestros heroicos antepasados. Ibero América comprende una extensión que va desde el norte de la actual República Mexicana hasta el cono sur del Continente Americano. Sin embargo, nosotros consideramos dos zonas de influencia dentro de las cuales es más susceptible que actualmente se establezcan y desarrollen a su máxima expresión comunidades blancas, la zona de influencia norte y la zona de influencia sur. La zona de influencia norte se integra por algunos Estados norteños de la actual República Mexicana, mientras que la zona de influencia sur se integra por el sur de Brasil, Uruguay, Chile y Argentina.

ORGULLO CRIOLLO.

El Orgullo Criollo es el sentimiento de pertenencia e identidad inherente a todo criollo, es la grandeza que evocan las obras y hazañas llevadas a cabo por nuestros antepasados Ibéricos.

¿QUÉ ES LA NACIÓN CRIOLLA?

El término nación es un concepto jurídico-sociológico relativamente moderno (surge en el S. XVIII), que puede ser conceptuado desde dos acepciones: desde su acepción racial (como una realidad racial) y desde su acepción contractual (como una ficción jurídica mediante la cual, un individuo al nacer en un determinado Estado "firma un contrato social" en virtud del cual, sin importar sus orígenes le es conferida la nacionalidad de dicho Estado).

Nosotros conceptuamos al término nación desde su acepción racial, pues estamos firmemente convencidos de que la nación es un ente orgánico colectivo, radiante de vida y dinamismo; contrariamente a la visión estática y mecanicista del contractualismo, que percibe a la nación sin vida y anclada a una extensión territorial. Bajo este orden de ideas la nación es el contenido y no el continente o envase.

Varios de los países de Ibero América como México, son quimeras raciales dentro de los cuales cohabitan varias naciones (realidades raciales) unificadas en torno a un nacionalismo contractual, sintético, antinatura y etnocida. Además, en la gran mayoría de los países de Ibero América la realidad racial predominante es la del mestizo o mulato, el blanco por regla general representa una minoría; minoría que a pesar de haber fundado dichos Estados actualmente no es libre de auto determinar su propio destino, se enfrenta a un reemplazo demográfico, carece de representación oficial y que encima es tratada con hostilidad por parte de los demás pueblos.

¿QUÉ ES EL NACIONALISMO CRIOLLO?

El nacionalismo es ese anhelo por ser los forjadores de nuestro propio destino, esa fuerza irresistible que nos conduce instintivamente a unirnos en torno a nuestros hermanos de sangre. El nacionalismo criollo, es ese noble impulso de unificarnos en torno a nuestra realidad racial, anteponiendo el bien común al bien propio.

El primer gran paso que da un identitario blanco en un país multirracial como este, es romper con el dogma oficial de que todos los habitantes del país somos mestizos; en esta etapa se llega a conclusiones como la siguiente:

"No todos los mexicanos somos mestizos, somos mexicanos pero somos blancos".

Sin embargo, dicha conclusión es rudimentaria y errónea, pues quien llega a dicha conclusión se ubica dentro del universo que comprende una nacionalidad multirracial, quedando ligado a personas de otra raza, por el vínculo de nacionalidad. Cuando se ha comprendido que la nación es una realidad racial, el identitario blanco está preparado para dar el siguiente paso, es decir, reivindicar su realidad racial mediante el hecho de asumirse como integrante de una nación independiente a la quimera racial a la cual oficialmente pertenece.