Esta obra maestra del 7º arte significó 7 Oscares a su
creador Steven Spielberg, luego que abjurara del catolicismo para abrazar la fe
judaica y por fin tratara el tema del Holocausto, que en su honor podría
empezar a llamarse Hollycausto. Este judío que jamás recibió un solo Oscar por
la espectacular serie de Indiana Jones, por la tierna "ET" o por la
impactante serie "Tiburón", nos agasaja en cómodas 3 horas y algo más
con una seguidilla de desnudos totales, violaciones, sexo sádico a rabiar,
procacidad, sangre a raudales, muertes violentas, brutalidad feroz, en fin una
orgía "artística" plenamente digna de esos 7 premios, digna por lo
menos en este mundo de hoy, en este Nuevo Orden hollywoodense.
Steven Spielberg nació en Cincinnati, Ohio, en una familia judía asquenazí.
Asquenazí: es el nombre dado a los judíos de origen europeo que se asentaron en Europa central y oriental —principalmente en Alemania, Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Ucrania, Rumania, Rusia, Bielorrusia, Lituania y Letonia;
La intención de esta obra de arte es sencillamente
generar ODIO, el máximo odio posible contra el pueblo Alemán, a la vez que
estampar a fuego en las mentes, ¿mentes?, de todos o casi todos los
espectadores la MENTIRA MÁS GRANDE DE ESTE SIGLO: el supuesto asesinato masivo
de 6.000.000 de judíos en cámaras de gas y hornos crematorios.
En ALEMANIA y otros países se condena todo lo que
despierte el odio racial o religioso, pero esta película no sólo motivó proceso
judicial alguno para sus engendradores, sino que se la ha convertido en material
de estudio OBLIGATORIO para niños y jóvenes estudiantes, incluidos
universitarios. Esta es la verdadera razón para filmarla en blanco y negro,
pues en algunos años la mostrarán como documental realizado durante la guerra
PROBANDO así el famoso Holocuento. NO LO OLVIDE, téngalo presente.
No obstante se pasa muy rápidamente por sobre los
detalles importantes, que según inveterada costumbre de sus realizadores,
aparecen siempre en "la letra chica". Así es como, si bien se
reconoce que se basa en el libro de Thomas Keneally "Schindler´s Ark"
(El Arca de Schindler, lo cual nos hace recordar aquella otra arca en que se
salvaron.), no se destaca el hecho de que dicho libro es FICCIÓN, y su autor lo
presenta en la contratapa como: "Una NOVELA impactante .", al tiempo
que en la página 3 honestamente declara:
"Este libro es un producto de
ficción. Nombres, personas y lugares e incidentes son producto de la
IMAGINACIÓN del autor o han sido utilizados ficticiamente. Cualquier semejanza
con hechos reales, lugares o personas reales, vivas o muertas, es MERA
COINCIDENCIA".
Libro escrtito por Thomas Keneally
Thomas Keneally es un escritor australiano, autor de la novela El arca de Schindler, que fue adaptada al cine en la película de Steven Spielberg, La lista de Schindler.
¡¡¡Y es con esta
FICCIÓN que se pretende instruir a
la juventud sobre la VERDAD!!!.
Pero, analicemos la película en sí. Se la llama
"Lista de Schindler" y no "Arca de Schindler" porque se
desea llamar la atención sobre un listado de operarios que incluía unas 800
personas y que encargada por Schindler pasó a manos de Marcel Goldberg,
Coordinador de Personal, quien tenía autoridad para sacar o AGREGAR nombres, y
es así como se llega a un total de aproximado de 1200, con lo que unas 400
personas que no eran obreros ni empleados habrían sido salvados de una muerte
segura en Plaszow, Polonia.
Se da a entender que esta muerte correría a cargo de los
eternos verdugos Alemanes, y quienes sino los "diabólicos" SS. Pero
no se explica por qué durante años de ocupación tales asesinatos no tuvieron
lugar, menos aún se dice que lo lógico era trasladar las instalaciones y EL
PERSONAL lejos del avance bolchevique, pues matar esos obreros experimentados
para ubicar nuevos y entrenarlos adecuadamente era una idiotez.
Tampoco se aclara por qué tanto interés en mantener
funcionando una fábrica de ollas en manos de un extranjero en territorio
polaco, máxime si estaba desperdiciando el aluminio que el Reich necesitaba
para construir aviones y otros elementos bélicos. Bien, es muy sencillo: esa
fábrica producía material bélico y se lo VENDIA a los Alemanes!
Esta realidad la oculta la película, así como el hecho de
que en la vida real el granuja Schindler no era dueño sino sólo testaferro de
la colectividad judía, la cual le encargó la administración de la fábrica y una
gruesa suma de dinero mientras siguiera sus instrucciones; confiaron en él pues
usaba una Swástika sin ser Nazi ni Alemán, sólo por conveniencia, lo cual
probaba su inescrupulosidad y aptitudes para la astuta jugada. Con esto el
Schindler de la vida real amasó una inmensa fortuna, que como había hecho desde
su tortuosa juventud, terminó dilapidando miserablemente.
Pero, lo realmente importante en este montaje es que el
judío Goldberg cobraba en DIAMANTES la inclusión en la lista a sus hermanos de
sangre que temían morir a manos de.los POLACOS. Sí, los polacos les
responsabilizaban acertadamente de la guerra y sólo esperaban que desapareciera
el invasor Alemán para cobrar justa venganza, dado que los "verdugos
Alemanes" habían dispuesto de 5 años para asesinarlos y. ¡no lo hicieron!
El pago en diamantes aparece en la página 281 del libro.
Pero, volviendo a la película, resulta que el campo
polaco de Plaszow mostrado en pantalla dista muchísimo del verdadero. En la
película la casa del monstruoso Amon Göth está en una colina y su balcón mira
hacia el área de trabajo de la cantera y los dormitorios, por lo que el
personaje podía divertirse disparando sobre los obreros. En la realidad, según
fotografías aéreas tomadas por los aliados en 1944 la casa estaba DETRÁS DE LA
COLINA, por lo que habría tenido que disparar hacia arriba en un ángulo
imposible; peor aún, su balcón miraba exactamente hacia EL LADO OPUESTO! En el
mapa que incluimos se verá además claramente lo argumentado.
Permítasenos insistir: a los Alemanes les interesaba que
trabajaran y que lo hicieran bien, no que murieran, y por eso los trataban y
alimentaban bien. La única posibilidad de que personas inteligentes actuaran de
otro modo sería en una película de Spielberg u otro director judío. Por
ejemplo, en la localidad de Porto Alegre, Brasil, vive todavía y en el elegante
barrio de Molinos de Viento, la señora Herta Spiergruber de 75 años que estuvo
internada en el terrorífico Campo de Plaszow bajo el archidemoníaco comandante
Göth, la que según entrevista al diario "Zero Hora" el 27.03.94 NO
ESTUVO INCLUIDA en la venturosa Lista (quizás por no tener suficientes
diamantes).
También un diario brasileño, la "Fohla de Sao Paulo", publica el 14.10.93 una entrevista a Emile Schindler, viuda del granuja.
Esta esforzada anciana de 86 años y encorvada por una
grave enfermedad fue obligada a ver 4 veces este bodrio de 3 horas 15 minutos
para que se desdijera de sus espontáneas declaraciones originales, en las que
confirmó que su marido había sido un inútil y un estúpido, no había salvado a
nadie y si alguien había hecho algo por los judíos había sido ella. Él,
haciendo honor a sus principios morales, la dejó abandonada en Argentina con un
cúmulo de deudas para ir a gaznachar una indemnización espuria a la República
Federal Alemana; no supo más de él hasta que en 1974 fue enterrado en Israel.
Ella debió vender cuanto tenía para pagar las deudas que él había generado para
satisfacer sus múltiples vicios y extravagancias; posteriormente debió trabajar
duramente como campesina; terminó viviendo de la caridad de la judería
argentina, la cual ha sabido retribuir adecuadamente esta rica veta de
propaganda.
Tuvo además la valentía de decir honestamente que no sólo
la película contenía un sinnúmero de inexactitudes y hechos falsos, sino que el
mismo libro era un embuste ya que su autor Keneally no era más que un
sensacionalista. Ya lo había dicho cuando Spielberg la llevó a ver como se
filmaba su obra de arte, y esté luego lo confirmó involuntariamente al declarar
al mismo diario que: ¡"La FICCIÓN es más EFICAZ que el documental"!
Contrasta con esta monumental campaña propagandística de ribetes ultrapantagrúelicos la exangüe información sobre la gloriosa hazaña del judío Baruch Goldstein, quien junto a un piquete de compinches uniformados y oportunamente desaparecidos de escena, ametralló asesinando e hiriendo a 223 palestinos que oraban arrodillados y dándoles la espalda en la antigua mezquita de Hebrón el 25.02.94. La prensa mundial, tan obsequiosa y diligente con la Lista de SCHWINDLER (*), empezó informando de 60 muertos el día 25, para el día 29 ya los había reducido a 29 y del más de un centenar de heridos ya no se decía palabra. Hoy ya se olvidó.
Para terminar citemos al judío Moshe Beiski, uno de los 150 "judíos de SCHWINDLER" que aún vive, quien narra la visita del granuja para pedirles ayuda económica a pesar de gozar de una pensión oficial. Le juntaron 4.000 dólares y en apenas dos semanas después los llamó para pedirles más porque no le quedaba un centavo.
Moshe Bejski (Dzialoszyce, 29 December 1921 – Tel Aviv, 6 March 2007) fue un juez israelí, el presidente de "Yad Vashem" 's Righteous Comisión.
También recuerda que le habían regalado como souvenir, algo
anodino lógicamente, un anillo de oro hecho con los dientes de uno de sus
antiguos empleado, y cuando les visitó en Israel en 1961 al preguntarle por el
tan archisimbólico anillo, muy suelto de cuerpo él contestó "Pues, me lo
tomé.!"
Estas simpáticas anécdotas aparecieron en "El
Mercurio" de Santiago de Chile bajo el sugerente título "Schindler:
¿Un Héroe o un Granuja?". Usted ¿qué respondería? .
El verdadero Oskar Schindler
Tumba de Schindler en Jerusalén.
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