PROHIBIDAS LAS MATRÍCULAS CON SIGLAS “NAZIS” EN ALEMANIA.
Toda reminiscencia a la dictadura, como las iniciales AH, HH, SS o SA, no debe ser utilizada por los propietarios de automóviles en sus matrículas ya que puede hacerse apología del régimen hitelariano, recuerda Berlín
El Gobierno alemán ha tenido que recordar que iniciales como AH, HH, SS o SA no deben ser utilizadas por los propietarios de automóviles en sus matrículas ya que pueden servir para hacer apología del nacionalsocialismo.
En su respuesta al grupo parlamentario La Izquierda, el Gobierno aludió a una comisión que, en el año 2000 y con la participación del Ejecutivo central y de los estados federales, determinó que las combinaciones de palabras que pudiesen evocar al nacionalsocialismo o a sus líderes debían ser evitadas.
Por este motivo, no se permite el uso de las letras KZ (iniciales en alemán de “campo de concentración”), AH (Adolf Hitler), HH (Heil Hitler), NS (nacionalsocialismo), HJ (juventudes hitlerianas), SS y SA (organizaciones que operaron bajo el régimen de Hitler).
Los alemanes escogen su combinación
En Alemania existe la posibilidad de que los propietarios de vehículos escojan la combinación de letras y cifras de sus matrículas a cambio del pago de un cuota adicional, aunque ésta ha de ser aprobada antes por las autoridades.
También se evitan cifras como el 18, el 88 y el 14
Una única excepción existe con las iniciales “HH” en la ciudad-estado de Hamburgo, letras que coinciden con la nomenclatura oficial de esta ciudad, “Hansestadt Hamburg” . Otras combinaciones cuya solicitud ha sido rechazada en los pasados años en diferentes lugares de Alemania fueron “IZ-AN“, ya que en sentido contrario puede leerse la palabra “nazi” y “HEI-L“, por sus resonancias con el saludo nazi “Heil Hitler”.
Pero no sólo las iniciales están vigiladas. También algunas combinaciones de números, como el 18 (los números correspondientes a las letras iniciales del nombre y apellido de Hitler, A y H), el 88 (Heil Hitler) o el 14, cifra usada en los Estados Unidos por los grupos supremacistas blancos.
NOTA: “LO PATOLÓGICO LLEVADO AL EXTREMO. ¿ESTÁN ENFERMOS?
El anonimato que regala Internet provoca extraños fenómenos literarios. Ya no hay que enfrentarse a la seria dependienta de la tienda para poder conseguir ese libro que te da vergüenza pedir. Basta con acudir al ordenador y comprar la versión digital en servidores como Amazon o i Tunes.
Así se entiende el éxito del nuevo best seller de las plataformas online. Un viejo conocido que, algo raro en estos tiempos, no pertenece al género de la literatura erótica. El título en cuestión no es otro que Mi lucha (Mein Kampf), la obra escrita por Adolf Hitler.
El manual ideológico de Hitler ha vivido un auge de ventas brutal en los últimos años, pero sólo en sus ediciones digitales, como ha publicado el autor Chris Faraone, que une este incremento a que ahora los libros se pueden consumir “en la privacidad de nuestros i Pads”.
Desde 1939, cuando el libro consiguió entrar en la lista de los más vendidos de The New York Times, las ediciones escritas de la polémica publicación han ido descendiendo progresivamente hasta quedar en el olvido. Pero el auge de sitios como Amazon ha hecho que aumente el número de formatos a la venta (físico, digital o incluso versiones habladas), lo que ha provocado que las ventas digitales se disparen.
Mein Kampf ha sido descargado en los últimos años más de 100.000 veces. Los servidores ofrecen varias versiones del libro y en varios idiomas, poniéndolo a disposición de todo el mundo sin tener que pagar por él.
EXITO DE VENTAS
La obra de Adolf Hitler triunfa también en las listas de venta de Amazon. En España la versión para libro electrónico sólo se encuentra disponible en inglés por el módico precio de 1,14 euros, mientras que en Amazon.com existen un mayor número de versiones que se pueden comprar desde 0,99 dólares. Una ganga que ha ayudado a convertir la publicación que contiene el ideario n en un éxito.
Sólo hay que observar cómo el Mein Kampf está presente en un gran número de listas de los más vendidos de Amazon para comprobar su popularidad. En la categoría de libros sobre “Comunismo y Socialismo’” se encuentra en el número 12, el mismo puesto que tiene dentro de aquellas obras que hablan sobre la “Historia de Alemania”, y el mismo también que consigue dentro de la categoría de “Globalización”. Su mayor éxito lo encuentro en la lista titulada “Propaganda”. Allí, junto a un gran número de libros sobre la historia de la propaganda o su uso se encuentra el Mein Kampf en un puesto de honor, el número uno de los más vendidos.
En iTunes, también hace acto de presencia entre los más adquiridos dentro de la sección “Política y hechos reales”, donde dos versiones se colocan en los puestos 12 y 15, acompañando a otros libros de líderes políticos como Sarah Palin.
El editor de una de estas versiones ha admitido a Chris Faraone tras su artículo que las ventas del libro son geniales, aunque admite el dilema moral que supone. Por esa razón nunca ha promocionado esta edición, sino que ha dejado que lo descubran aquellos que tengan un interés histórico en encontrar el pensamiento escrito de Hitler.
Quizás al ver los beneficios se decida a seguir los pasos de Random House, quien posee los derechos de la edición británica más popular y que donó un millón de dólares al “Proyecto por la memoria de los supervivientes del Holocausto”.
Nota de la redacción: Que raro que Hitler llame tanto la atención, verdad?
Günter Grass, persona non grata en Israel por un
poema: La excusa perfecta.
LO QUE HAY QUE DECIR
Por qué guardo silencio, demasiado
tiempo,
sobre lo que es manifiesto y se
utilizaba
en juegos de guerra a cuyo final,
supervivientes,
solo acabamos como notas a pie de
página.
Es el supuesto derecho a un ataque
preventivo
el que podría exterminar al pueblo
iraní,
subyugado y conducido al júbilo
organizado
por un fanfarrón,
porque en su jurisdicción se sospecha
la fabricación de una bomba atómica.
Pero ¿por qué me prohíbo nombrar
a ese otro país en el que
desde hace años —aunque mantenido en
secreto—
se dispone de un creciente potencial
nuclear,
fuera de control, ya que
es inaccesible a toda inspección?
El silencio general sobre ese hecho,
al que se ha sometido mi propio
silencio,
lo siento como gravosa mentira
y coacción que amenaza castigar
en cuanto no se respeta;
“antisemitismo” se llama la condena.
Ahora, sin embargo, porque mi país,
alcanzado y llamado a capítulo una y
otra vez
por crímenes muy propios
sin parangón alguno,
de nuevo y de forma rutinaria, aunque
enseguida calificada de reparación,
va a entregar a Israel otro submarino
cuya especialidad
es dirigir ojivas aniquiladoras
hacia donde no se ha probado
la existencia de una sola bomba,
aunque se quiera aportar como prueba el
temor…
digo lo que hay que decir.
¿Por qué he callado hasta ahora?
Porque creía que mi origen,
marcado por un estigma imborrable,
me prohibía atribuir ese hecho, como
evidente,
al país de Israel, al que estoy unido
y quiero seguir estándolo.
¿Por qué solo ahora lo digo,
envejecido y con mi última tinta:
Israel, potencia nuclear, pone en
peligro
una paz mundial ya de por sí
quebradiza?
Porque hay que decir
lo que mañana podría ser demasiado
tarde,
y porque —suficientemente incriminados
como alemanes—
podríamos ser cómplices de un crimen
que es previsible, por lo que nuestra
parte de culpa
no podría extinguirse
con ninguna de las excusas habituales.
Lo admito: no sigo callando
porque estoy harto
de la hipocresía de Occidente; cabe
esperar además
que muchos se liberen del silencio,
exijan
al causante de ese peligro visible que
renuncie
al uso de la fuerza e insistan también
en que los gobiernos de ambos países
permitan
el control permanente y sin trabas
por una instancia internacional
del potencial nuclear israelí
y de las instalaciones nucleares
iraníes.
Solo así podremos ayudar a todos,
israelíes y palestinos,
más aún, a todos los seres humanos que
en esa región
ocupada por la demencia
viven enemistados codo con codo,
odiándose mutuamente,
y en definitiva también ayudarnos.
El 27 de Septiembre del año 2012 Israel declaró persona non grata al
escritor y artista casubo alemán Günter Grass, galardonado con el Premio Nobel de Literatura y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1999. Ademas son múltiples sus compromisos en los campos del arte, la cultura, la política y los derechos humanos.
Y todo por este
poema que difundió una semana antes de dicha anuncio. El texto se llamaba Was gesagt werden muss (Lo que
hay que decir) y fue publicado simultáneamente por cuatro diarios
europeos, siendo tachado de antisemita por la comunidad judía alemana y por
Israel, además de ser criticado por políticos alemanes de todos los sectores.
Desde el Ministerio del Interior de Israel afirmaron que Grass fue declarado
persona non grata y por lo tanto no se le permitirá el acceso al país. “Los poemas de Grass alientan las llamas del odio contra Israel y
el pueblo de Israel, y son un intento de fomentar la idea de la que formó parte
públicamente cuando vistió el uniforme de las SS”, dijo ayer el
ministro de esa cartera, Eli Yishai.
Nota. Hemos contribuido a esta noticia
con la composición fotográfica de la parte superior. En ella puede verse en la
primera imagen a Günter Grass (a la derecha) con el uniforme de la SS en grado
de soldado raso durante su estancia en la RAD (emblema en la gorra y
reproducido abajo en color), un servicio de trabajo obligatorio en la Alemania
nacionalsocialista.
En la imagen de al lado podemos
apreciar parte de la ficha abierta por las autoridades USA de ocupación, en
ella observamos que la fecha de la misma es el 8 de mayo de 1945, la misma en
que se declaró el final de la contienda. Asi mismo vemos que la edad de Grass
era de 18 años y que pertenecía a la unidad de carros de combate SS PZ
“FRUNDSBERG” (emblema reproducido junto a la imagen de Grass en la actualidad)
, esta unidad huyó de los soviets hacia el sector americano y se entregó
de forma inmediata al ejército USA. De ahí la fecha coincidente con la rendición
del ejercito alemán.
Grass no participó en ningún acto
punible durante su cortísima estancia en el ejército, simplemente porque
pertencía a una unidad de carros, por su grado (soldado raso) y por su edad en
ese tiempo.
La excusa de Israel de declararle
“Persona non grata” no ha sido el poema en cuestión, sino la pertenencia del
escritor a un sistema del que él, quizás, no formaba parte ideologicamente pero
que irremediablemente tuvo que admitir pasando por las instituciones sociales y
militares obligatorias en aquellos tiempos.
En
esta ocasión, como en la mayoría no hay “nazi malo”, pero eso da absolutamente
lo mismo: El nacionalsocialismo sigue siendo el “referente diabólico” por
excelencia.
“Mein Kampf” se convierte en “best seller” en la red.
El anonimato que regala Internet provoca extraños fenómenos literarios. Ya no hay que enfrentarse a la seria dependienta de la tienda para poder conseguir ese libro que te da vergüenza pedir. Basta con acudir al ordenador y comprar la versión digital en servidores como Amazon o i Tunes.
Así se entiende el éxito del nuevo best seller de las plataformas online. Un viejo conocido que, algo raro en estos tiempos, no pertenece al género de la literatura erótica. El título en cuestión no es otro que Mi lucha (Mein Kampf), la obra escrita por Adolf Hitler.
El manual ideológico de Hitler ha vivido un auge de ventas brutal en los últimos años, pero sólo en sus ediciones digitales, como ha publicado el autor Chris Faraone, que une este incremento a que ahora los libros se pueden consumir “en la privacidad de nuestros i Pads”.
Desde 1939, cuando el libro consiguió entrar en la lista de los más vendidos de The New York Times, las ediciones escritas de la polémica publicación han ido descendiendo progresivamente hasta quedar en el olvido. Pero el auge de sitios como Amazon ha hecho que aumente el número de formatos a la venta (físico, digital o incluso versiones habladas), lo que ha provocado que las ventas digitales se disparen.
Mein Kampf ha sido descargado en los últimos años más de 100.000 veces. Los servidores ofrecen varias versiones del libro y en varios idiomas, poniéndolo a disposición de todo el mundo sin tener que pagar por él.
EXITO DE VENTAS
La obra de Adolf Hitler triunfa también en las listas de venta de Amazon. En España la versión para libro electrónico sólo se encuentra disponible en inglés por el módico precio de 1,14 euros, mientras que en Amazon.com existen un mayor número de versiones que se pueden comprar desde 0,99 dólares. Una ganga que ha ayudado a convertir la publicación que contiene el ideario n en un éxito.
Sólo hay que observar cómo el Mein Kampf está presente en un gran número de listas de los más vendidos de Amazon para comprobar su popularidad. En la categoría de libros sobre “Comunismo y Socialismo’” se encuentra en el número 12, el mismo puesto que tiene dentro de aquellas obras que hablan sobre la “Historia de Alemania”, y el mismo también que consigue dentro de la categoría de “Globalización”. Su mayor éxito lo encuentro en la lista titulada “Propaganda”. Allí, junto a un gran número de libros sobre la historia de la propaganda o su uso se encuentra el Mein Kampf en un puesto de honor, el número uno de los más vendidos.
En iTunes, también hace acto de presencia entre los más adquiridos dentro de la sección “Política y hechos reales”, donde dos versiones se colocan en los puestos 12 y 15, acompañando a otros libros de líderes políticos como Sarah Palin.
El editor de una de estas versiones ha admitido a Chris Faraone tras su artículo que las ventas del libro son geniales, aunque admite el dilema moral que supone. Por esa razón nunca ha promocionado esta edición, sino que ha dejado que lo descubran aquellos que tengan un interés histórico en encontrar el pensamiento escrito de Hitler.
Quizás al ver los beneficios se decida a seguir los pasos de Random House, quien posee los derechos de la edición británica más popular y que donó un millón de dólares al “Proyecto por la memoria de los supervivientes del Holocausto”.
Nota de la redacción: Que raro que Hitler llame tanto la atención, verdad?
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